Maldito Internado | AEEI #2✅

Capítulo 15 : Drama

POV. EVIE

No sabía qué hacer. No sabía que debía decir. Jamás creí sentir lo que siento por mi hermano. Lo estoy odiando.

Peter jamás seria una mala persona, ¿por qué le hizo daño a Miles?

No puedo entenderlo y me frustra. Seguía pensando en todo lo que pasó, lo que nos contó Miles durante toda la noche. Él estaba realmente mal y hasta yo lo notaba. Miles me pidió que no le dijera a Peter nada de lo qué él me contó, ni que le reclamara.

—¿Hablas de mentirle? — pregunté frunciendo el ceño.

—Es sólo ocultar información— dijo Miles —por favor.

Terminé aceptando. Pero sufría internamente porque enserio, enserio necesitaba discutir con mi hermano.

Me vestí para ir a clases, salí de la habitación y fuí hasta el salón de literatura, esperaba no encontrarlo ahí, aunque sabía que ambos compartimos horarios.

No sabía exactamente cómo actuar ante él. Sabía que en cuanto lo viera mi expresión me delataría. Era algo que pasaba con regularidad.

Entre al salón y ahí estaba, como siempre, mi hermano con sus raros amigos y con aquel espacio a su lado para mí.

Caminé hacia él y me senté.

—Oye, casi llegas tarde ¿Qué pasó? —preguntó Peter.

Respire hondo y hable.

—Me trasnoche— dije simplemente.

La mentira salió tan natural que esperaba no lo notara. Siempre fui muy mala para mentir.

Maddie y Julie entraron dos minutos después, las había dejado mientras se vestían. Luego entró Miles seguido de ambas, se veía cansado al igual que ayer, decaído, pude notar.

El se sentó al lado de Ethan quien estaba frente a mí.

—Oye, Bower— habló Ethan volteando en mi dirección.

—¿Ella o yo? — preguntó Peter apuntándonos.

—A ti no te llamo Bower, ignora— le dijo causándole a Peter una risa.

—¿Qué?— pregunté.

—Quería...

Ethan fue interrumpido por la maestra ante su repentina aparición.

—Muy bien prepárense— dijo la maestra entrando sin siquiera saludar—hoy descubriremos El Retrato de Dorian Grey.

Al oír el nombre mi interés fue completamente arrebatado por la clase.

—Oh por Dios— susurré con emoción olvidando todos mis problemas.

—¿Alguno lo ha leído? — preguntó la maestra.

Al instante levanté mi mano con tanta energía cuajando algunas pequeñas risas por parte de la clase.

—Genial— dijo ella — empecemos.

(...)

—Si— respondí ante el teléfono.

Estábamos en la cafetería cuando mi madre nos llamó por teléfono. Se estaban acercando las vacaciones de mitad de año y volveríamos a casa un par de semanas. Yo estaba ansiosa. Tenía unas inmensas ganas de volver a mi vida normal.

—James se ofreció amablemente a pasar por ustedes— dijo mamá.

—¿Por qué? — preguntó Peter frunciendo el ceño —Siempre te está haciendo favores... ¿no te parece raro?