Capítulo 11 : Fiesta - Parte 1

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POV. EVIE

—Aun no puedo creer que salieras por tu cuenta— dijo Maddie sin dejar de mirarse al espejo.

—Estás ignorando lo grande aquí— le dijo Julie— estuviste en la cárcel, es una locura.

Pues yo lo odiaba, fueron las peores dos horas de mi vida.

—Fue horrible— dije frunciendo el ceño, no entendía porque les parecía algo genial.

—Pero aun no entiendo cómo terminaste ahí con Ethan— dijo Julie, se me acercó —¿No habíamos hablado sobre eso?

¿Lo habíamos hecho? Lo pensé y recordé.

—Ah, sí, cierto, y cumplí— dije.

Las tres nos estábamos vistiendo para la fiesta que aseguraban seria en una hora, yo me había puesto una falda café que me llegaba arriba de las rodillas, unas medias blancas, un polo negro de mangas largas que tenia estrellitas, amaba ese polo, no era ni tan suelto, ni tan ajustado, era perfecto. Me puse una diadema blanca en el cabello, aunque no me sujetaba casi nada. Maddie y Julie trataron de maquillarme, lo admito, nunca aprendí a hacerlo, aunque siempre había sentido curiosidad.

Acepté que me pusieran lo básico, dijeron que no necesitaba base, usaron un corrector en mí, no conocía mucho los nombre, me pusieron algo de rubor y un labial muy rojo, que ni siquiera había notado lo rojo que era hasta que me vi en el espejo, esto me recordaba a algo. Rizaron mis pestañas y me hicieron un fino delineado, la verdad el resultado no me había decepcionado.

—Me encanta— dijo Maddie alejándose un poco para verme con una sonrisa.

—¿Te gustó? — preguntó Julie.

Lo pensé. Me ví en el espejo analizándome.

—Si— dije sin dejar de ver el espejo frente a mí.

(...)

Peter dijo que estaría en la habitación donde sería la fiesta, Maddie y Julie se ofrecieron a llevarme, de todas formas, ambas irían, fuimos al ala de los chicos, llegamos a una habitación a la cual nunca había llegado. No conocía mucho esta parte, solo venía al ala de los chicos para ver a Peter en su habitación, y aún me parecía algo incómodo, se supone que está prohibido.

Maddie tocó la puerta, las voces y algo de música por reconocible se escuchaban incluso sin abrir la puerta. Van a descubrirlos.

Un chico rubio abrió la puerta y nos dijo que entráramos mientras nos sonreía, ni bien entramos lo primero que hice fue buscar con la mirada a mi hermano. Él estaba en una esquina tomando una bebida con sus amigos. Me acerqué.

—Hola— le dije.

—Evie, llegaste— me sonrió Miles.

—Si— dije obvia —¿Cuánto tiempo durará esto?

—Apenas empieza— dijo Peter tomando de mi mano para que me sentara a su lado, le hice caso.

—Si, pero no puede durar mucho— dije sentada —¿o sí?

—Por lo general es hasta que algún maestro nos descubra— dijo Cameron.

Ellos siguiendo conversando de quien sabe que, me acerque a la mesa de bocadillos y probé algunos, no estaban tan mal, pero esperaba más, había mucha gente para ser una pequeña habitación, ya estaba empezando a sentir calor, así que me acerque a una de las ventanas que daba vista a la calle, tampoco se veía tan linda, el cielo estaba oscuro y lo único visible eran los postes de luz.

—¿Tienes sed? — oí que dijo una voz. Voltee para verlo, era un chico, era el mismo que nos abrió la puerta, no tengo idea de quién es.

—Si— dije.

Maldito Internado | AEEI #2✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora