—Bower, tienes que hacer algo— le dije a mamá
Mamá había llegado al día siguiente después de la llamada. La trajimos a mi habitación donde lanzó un montón de papeles en mi cama aparentemente sobre el caso de Ethan.
—Linda, la verdad es que no hay mucho que yo pueda hacer. Tienen un video con las pruebas. Está perdido.
—No, no lo está— le dije —Recuerda que una sentencia también puede ser ambigua dependiendo del tipo de robo y la cantidad.
—Lo sé, pero tu amigo tomó alrededor de dos mil dólares— dijo mamá mirándome seriamente.
Buscaba y buscaba cualquier cosa que fuera de utilidad, pero esa misma mañana descubrimos que la tienda agraviada tenía cámaras de seguridad y se podía ver perfectamente a Ethan y otro chico completamente desconocido para mí.
Y podría haber sido una historia graciosa para algunos y resignarse a jamás encontrar a los susodichos, pero Ethan traía el uniforme del internado, así que solo pudieron dar con él casi al instante.
No se que es lo que pasó por su cabeza para cometer tal acto.
—¿Pero no pueden aminorar la sentencia o tenerle alguna consideración a Ethan? — preguntó Julie.
—Así no es como funciona, tiene que haber algo en específico por lo que tratar de forma especial— le dijo mi madre.
Y entonces pensé.
—Mamá, él tiene 18 y será acusado como adulto— dije.
—Si...
—Pero el robo no lo cometió cuando tenía 18, es un caso especial porque no sería justo tratarlo como adulto.
Mi madre lo pensó por unos segundos y asintió con la cabeza, lo cual me dio una gran sensación de calma.
—No tengo idea de lo que está pasando— dijo Maddie.
La ignoramos.
—Cierto, pero hay un problema— habló mamá en dirección nuestra —Digamos que funciona y lo tratan como un caso especial. No importa si es juzgado como adulto. Aún así iría a la correccional.
—Osea... que si lo tratan como adulto iría a la cárcel— dije pensativa —pero si no lo hacen, iría a la correccional. Es injusto.
—No es injusto si tomamos en cuenta lo que hizo Ethan— dijo Julie.
—Si esto hubiera sido un robo menor hubiera bastado con que sus padres pagaran lo correspondido y asunto olvidado, pero la cantidad fue mayor a lo que considera un juez como menor. Sin mencionar el hecho de que invadieron la propiedad.
—No la invadieron, en el video se ve que traían llaves— dijo Maddie.
—Oye, al fin dices algo útil— le dijo con una sonrisa Julie.
—Lo sé.
Yo caminé por la habitación tratando de pensar en algo que pudiera ayudarnos, pero no se me ocurría nada.
—Tengo hambre— dijo Peter entrando a la habitación con una dona en la mano.
Detrás de él entraron Miles y Cameron cerrando la puerta y acomodando en las camas como si la habitación fuera de ellos.
—No tocas ¿No? — le dijo mi madre a Peter.
—Jamás— le dijo Julie.
—¿De dónde la sacaste? — dijo Maddie mirando a la dona de chocolate— Aún no es el almuerzo y la máquina expendedora está dañada.
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Maldito Internado | AEEI #2✅
Teen FictionSegunda parte de Atrapadas en el Internado. ° ° Evie y Peter habían crecido escuchando sobre los años de gloria de sus padres como adolescentes, pero ahora que ellos mismos llegaron a la adolescencia, les resulta un tanto cansado oírlos cada vez mas...