Maldito Internado | AEEI #2✅

Capítulo 13 : Interés

POV. PETER

No tenía idea de que rayos había pasado. Después de la fiesta y lo que... pasó con Miles, decidí dejar todo de mi. No pensaría en eso, no pasó nada.

Maldición que idiota pero claro que había pasado... y había sido increíble. No sé ni siquiera porque hice lo que hice. Traté de bailar con desconocidas toda la noche pero mi mirada siempre estaba en él.

Él, quien se veía malditamente bien esa noche, bebiendo y riendo. Lo juro, traté de contenerme. Cuando él me llevó a nuestra habitación y la poca luz iluminaba su rostro no pude evitarlo. Él estaba ahí, yo estaba ahí. Estábamos solos y yo quería, quería demasiado.

Yo no quería solo besarlo, quería hacerle tantas cosas que si Miles pudiera leer mi mente saldría corriendo.

No esperaba para nada que él correspondiera el primer beso, o el segundo o el tercero. Ni todo lo que pasó después.

Cuando todo terminó y ambos simulamos que nada pasó juro que quería morirme, sobre todo por como actué. Pero ahora, que estoy perfectamente despierto y sobrio vistiéndome para ir a clases (tarde, cabe decir) no podía evitar preguntarme qué demonios estaba mal conmigo. No había hablado con Miles para nada. Llegué al salón tratando de simular que era solo un día más de clases, pero lo que me encontré me confundió. No tenía idea de que había pasado cuando dejé la fiesta. Había demasiados rumores que no lograba comprender. Ethan estaba en una esquina con Miles. Mi mirada no pudo evitar sentirse atraída hacia él. Es que simplemente no puedo, él es tan... y tan...

Basta, Peter.

POV. EVIE

—Ya me voy— dijo Miles cerrando su casillero.

—¿Por qué? — pregunté.

Creía que iríamos a la cafetería.

—Amm, tengo que... hacer tarea.

Se le veía algo extraño, más de lo normal.

—Creo que me estás mintiendo— dije.

El rio.

—Tu me agradas— le dije.

—¿Enserio? — preguntó frunciendo el ceño con una sonrisa.

—Si, eres reconfortante.

—Tu también me agradas, la verdad... es que no tengo muchas amigas, amigas mujeres quiero decir, me junto más con los chicos del equipo de fútbol porque el universo así lo quiso. De todas formas me he sentido algo mal, pero no se si quieras oírlo.

—Tienes razón no quiero.

(...)

—¡¿Le dijiste eso?! — preguntó Maddie con los ojos bien abiertos.

—Creo que fuiste dura— dijo Julie — Y con eso me refiero a que lo destrozaste.

Las chicas y yo estábamos en la cafetería, después de las clases preferimos simplemente platicar en tranquilidad. Aunque no se si sea el lugar indicado para ello, debido al gran bullicio de los adolescentes de la escuela.

—No entiendo— dije seria.

—Muy bien, tú no has tenido muchos amigos— dijo Julie.

—Ningún amigo en realidad— dije.

—Justamente por eso— dijo Maddie —hay cosas que tal vez debas saber.

—¿Cómo que?

—Los amigos suelen apoyarse mutuamente.

—Lo que Miles esperaba era que lo escucharas... y tal vez darle un consejo— dijo Maddie.

—¿Como... interesarme en él?