X19X
(Segunda parte de ecos de una pasión prohibida).
Después de ese día, ya no me volvió a hablar, no contestaba mis mensajes, nada.
Habían pasado algunas semanas, la verdad que estaba tan sumergida en exámenes y trabajos finales que no le tomé mucha importancia, hice lo posible por ya no verlo, ya no iba a los partidos de mi hermano con el pretexto de dolores de cabeza o de estómago. Tampoco iba a los entrenamientos, ni a los eventos del equipo, desaparecí de ese mundo.
...
- No, Alondra, no te vas a quedar sola, ya te dije. - Me dice mi hermano ya cansado de mis suplicas.
- Por favor, hermano, no voy a hacer nada malo, te lo prometo. Pon cámaras si quieres, pero por lo que más quieras, no me lleves a ese viaje. - Le insistí una vez más.
Entremos en contexto, mi hermano iba a viajar a Mazatlán con todos los del equipo y se iban a quedar unos días allá de vacaciones, mi cuñada Alethia junto a mis sobrinas se iban a ir con él y me invitaron a mi, pero no quería ir por no ver a Alan.
- Ya te dije que no. - Me dice enojado. - Te encanta ir a la playa, ¿Por qué no quieres ir?
- Es que tengo muchos pendientes. - Le digo haciendo una mueca.
- Arregla tus cosas, que nos vamos en dos horas. - Me dijo en tono serio. - Vas con nosotros y punto. - Dio la última palabras.
Rodé los ojos, odiaba cuando Antonio se ponía en ese modo, entiendo que no me quiera dejar sola, pero yo no quería ir, tenía presentimientos raros de ese viaje.
Arreglé mi maleta y en una hora ya estaba lista. Bajé a la sala con mis cosas. Estaba enojada con mi hermano, no le hablé y estaba con cara de que olía a caca.
Llegamos a Verde Valle, donde partiríamos a Mazatlán. Tenía mis audífonos puestos en lo que subían maletas y todo. Poco después llegó Alan, cuando me vio se quedó un momento serio, después me sonrió. Rodé los ojos con molestia.
- Alooo. - Me grita Piojo cuando me ve. - Hace mucho que no te veía. - Me abraza.
- No exageres. - Le digo con una sonrisa.
- De verdad que llegué a creer que la tierra te había comido. - Me dice mientras sacude mi cabello.
- Y no quería venir. - Pollo se une a la conversación. - Se quería quedar sola, pero está loca. - Me dio una mirada culposa.
Piojo me tenía abrazada por los hombros.
- ¿Y eso? - Frunce el ceño. - Siempre quieres de andar de chicle con nosotros.
- Ya ves, la adolescencia. - Le dice mi hermano.
- Ya no es una adolescente, ya casi cumple los dieciocho, ya es una joven adulta. - Dice el Piojo en broma.
- Sigue siendo mi niña pequeña. - Dice mi hermano con una sonrisa, ay, sentí bien bonito cuando dijo eso.
- Ay, que bonito. - Digo y abrazo a mi hermano.
- ¿Ya están todos listos? - Pregunta el chofer.
- Sí. - Dijeron en unísono.
