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Simplemente pasan
Estaba bastante agotada, el restaurant bar en el que trabajo ha estado repleto de gente durante toda la tarde. Estaba sentada descansando un poco, cuando me hablan.
- ¡Fernanda, llegaron clientes! - Me gritan desde la caja.
- ¡Ya voy! - Digo de mala gana.
Me acerco y escucho que hablaban inglés.
Ay no, unos gringos.
No es que me caigan mal, pero es que todas las veces que he servido para gringos son muy malas personas conmigo, además que me caga la gentrificación.
- Good nigth / Buenas noches. - Dije amable, obviamente para ganarme el respeto de la gente tengo que ser respetuosa yo.
- Buenas noches. - Intentó hablar español uno de ellos, que lindo.
- Here is the menu. / Aquí está el menú. - Les doy la carta y me retiro para darles espacio y que puedan escoger su comida tranquilamente.
Me acerco a Karina.
- Está guapo, ¿No? - Me dice ella coqueta.
- ¿Quien?
- El de gorra.
Eran tres chicos, todos ellos gringos, pero solo uno de ellos tenía gorra, se le asomaban unos rizos rubios, tenía barba no muy larga y como quien dice, un bigote chocomilero.
- La verdad, sí.
- Tiene una sonrisa muy bonita.
- Karina, tú estás casada. - Le digo levantando la ceja.
- Por eso decía que sí no te gusta a ti.
- Pues es lindo, pero yo estoy aquí para trabajar, no para ligar.
Después de un rato, el chico me hace una seña. Así que me acerco para tomar la orden.
- Ready to order? / ¿Listos para ordenar?
- Yes / Sí.
- All right, what am I going to serve you? / Muy bien, ¿Qué les voy a servir?
Les tomé la orden y fui por sus bebidas en lo que les preparaban la comida. Iba con mi charola con los vasos, cuando Karina me habló, no la escuché muy bien y volteo a verla, al girar de nuevo hacia las mesas choqué con alguien, causando que todas las bebidas cayeran sobre ambos.
El sonido de los vidrios rotos resonó por todo el lugar, volteo a ver al chico y era el gringo guapo.
- Are you okey? / ¿Estás bien? - Me pregunta ayudándome a juntar los vidrios rotos.
