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~2015~

Las semanas pasaron y ya era cotidiano que Rodri me acompañara hasta mi casa, incluso mis padres pensaban que me gustaba pero eso no era cierto.

Hoy iría a su casa después de la escuela, según me comentó que su mamá me había invitado a almorzar.

—¿Tan lejos está tu casa?— pregunté al notar que nos estábamos demorando un poco.

—No, solo que vos sos muy impaciente.— se burló.— Te voy diciendo desde ahora que mi hermanos nos estará molestando a cada rato, él es así.— avisó y reí.

Al fin llegamos y en la puerta estaba su mamá esperándonos, era una señora muy atractiva, como su hijo.

—Hola, ____.— saludó con un abrazo.— Vení, preparé tu comida favorita, bueno Rodri me dijo cuál era.— contó y sonreí.

Por lo visto agradecía que su hermano no estuviera presente, no quería que me molestaran más con mi amigo, ya tenía suficiente con mis amigas.

—Holaaa.— gritó alguien mientras cerraba la puerta de entrada.— Mirá a quien tenemos por aquí, la novia de mi hermanito.— bromeó.

—Lucas, deja de joder.— exclamó Rodri.

—Rodrigo Ezequiel, vocabulario por favor, tenés a tu amiga presente.— reclamó su mamá y yo me reí ante eso.

—¿Vos qué te reís, boludita?— habló y yo lo miré mal.— A ella deberías decirle algo, me mira como si me quisiera matar.— se quejó.

Empezamos a almorzar los cuatro juntos, sin duda eran una familia muy unida y ver esa relación me ponía feliz.

—Estuvo deliciosa la comida.— me dirigí a la señora.— Debería de venir a comer más seguido aquí.— bromeé.

—Por mí no hay problema, vos podés venir todos los días si gustas.— contestó la señora Eli.

—Me gustaría, pero mi mamá pensaría que la estoy reemplazando.— expliqué.— Pero tendré en cuenta su propuesta.

—Pará, ¿vos te estás invitando sola?— cuestionó Rodri.— Hasta donde yo sé, nunca te volví a invitar otra vez.— comentó.

—Vos no, pero yo sí.— corrigió su mamá.— Rodrigo, trata bien a tu amiga, no te lo vuelvo a repetir otra vez.

—Déjalo, solo está fingiendo, estoy seguro que por dentro se muere de felicidad porque va a poder pasar más tiempo con la chica que le gusta.— molestó Lucas y yo reí nerviosa.

Era hora de irme y otra vez nos acompañó el hermano de Rodri, ya que mi casa estaba un poco lejos a la de ellos.

—Ustedes vayan adelante, yo estaré atrás para no arruinar su momento romántico.— dijo con un tono coqueto.

—Te voy a dar una buena piña, te voy avisando.— amenazó Rodri y yo me burlaba de la situación.

Su relación de ellos era así, por más que se molestaban o a veces jugaban de manos, se querían mucho y siempre lo demostraban. Me hubiese gustado mucho tener un hermano.

Los minutos pasaron y yo ya estaba en la puerta de mi casa, hoy mi tarde fue muy bonita gracias a ellos.

—Bien, creo que a mi vieja le caes mejor vos que yo.— exclamó.— Nunca más te voy a llevar a mi casa.— avisó.

—No es mi culpa que me prefieran a mí, eso que recién me conocen.— respondí de forma orgullosa.— De todas formas, gracias.— hablé y le di un beso en la mejilla.

Él sonrió sonrojado y Lucas comenzó que gritar emocionado, Rodri y yo no nos podíamos ni mirar porque su hermano ya nos empezaba a molestar, igual eso no me incomoda, incluso me gustaba un poco.

Te encontré (Carreraaa x tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora