*recomiendo que en cierta parte del capítulo sigan leyendo mientras escuchan new girl by finneas (escúchenla las veces que sea necesario)*
Despertó agitada incorporándose de golpe en la cama y sintiendo la piel sudorosa. Se frotó los ojos y los abrió y cerró un par de veces intentando acostumbrarse a la oscuridad de la habitación. Miró hacia el lado vacío en su cama y de pronto sintió frío. El calor de su sueño se había esfumado y volvía a estar sola en su habitación. Camila había conseguido meterse en su cabeza y adueñarse de sus sueños luego del encuentro que habían tenido en el baño del restaurante. La castaña se había marchado en compañía de Mitch sin dirigirse de inmediato al apartamento, y Lauren no dejó de dar vueltas por su habitación hasta que la escuchó llegar al piso. Fue entonces cuando por fin logró dormir solo para soñar con Camila. Si cerraba los ojos casi podía sentir la piel caliente de la castaña bajo su tacto.
Se puso de pie y buscó un cigarrillo antes de caminar hacia la ventana. Se sentó en el bordillo y dejó que la luz de la luna le iluminara el rostro mientras fumaba buscando relajarse y calmar todo lo que aquel sueño había despertado en su interior. No podía sacarse a Camila de la cabeza y estaba empezando a preocuparse. Eso no era propio de ella.
¿Qué tenía Camila que no tuviera cualquier otra chica? ¿Por qué de pronto había despertado aquel especial interés en ella? ¿Qué la hacía diferente?
Esas y muchas otras preguntas rondaban la mente de Lauren sin parar. Si no se hubiera acobardado la habría besado en aquel baño sin importar que no hubiera respondido a sus preguntas, sin importar que sus amigos estuvieran a sólo metros de distancia esperando por ellas. Solo quería probar aquellos labios que le resultaban tan apetecibles cada vez que los veía. Luego de aquel sueño no pudo pegar un ojo en toda la noche y se limitó a dar vueltas entre las sábanas tratando de sacar la imagen de la castaña de su cabeza. Le molestaba que Camila no hubiera respondido a sus preguntas acerca de Mitchell, siendo consciente de que no correspondía que preguntara ese tipo de cosas. Pero no pudo evitarlo. Las preguntas abandonaron su boca de manera demandante antes de que siquiera tuviera la oportunidad de procesarlas.
La mañana siguiente, después de asegurarse de que Jude y Allyson se habían marchado al trabajo, salió de su habitación y miró en dirección al cuarto de Camila preguntándose si aún estaría dormida. Fue hasta la cocina, saludó a Sirius acariciando su cabeza y lo alimentó para luego salir a correr junto a él como hacía todas las mañanas. Cuando regresó al apartamento después de su ejercicio matutino, se encontró con Camila sentada en la mesa de la cocina desayunando a solas. Sirius fue el primero en acercarse a la castaña y dejó que ella le rascara las orejas antes de ir directo a beber un poco de agua. Lauren caminó hasta la nevera en busca de una botella de agua para ella. Camila volteó a verlo y le sonrió manteniendo los labios juntos.
-Buen día.- Saludó dándole un sorbo a su taza de café.
-Hola.- Lauren respondió antes de beberse la botella de agua casi de un trago.
-¿Siempre sueles correr por las mañanas? .- Preguntó Camila dándose cuenta de que al parecer se trataba de un hábito.
-Sí.
La castaña asintió sin saber qué más decir. Lauren se maldijo internamente por ser tan cortante con ella, pero la verdad es que no sabía muy bien qué decir o cómo actuar.
-Tu padre es muy...simpático.- Camila comentó rompiendo el silencio otra vez.
-Sí, a veces es demasiado agradable.- Lauren respondió con una mueca.
