XVII

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Camila estaba exhausta. Después de un arduo día de trabajo, sus pies la estaban matando y solo quería irse a casa. Luego de terminar sus rondas, sólo le quedaba hacer las últimas evoluciones del día y sería libre. Caminó por el pasillo hasta la estación de enfermería en donde se encontró con el Dr. Horan recargado contra el mesón.

-Camila.- Thomas la saludó con una sonrisa.

-Buenas noches, Dr. Horan.

-Sé que es un poco menos profesional, pero puedes decirme Thomas.- Dijo el castaño.

-Lo tendré en mente.- Camila respondió sonriendo de medio lado.

Aún con sus ojos fijos sobre la pantalla de la computadora que tenía enfrente, podia sentir la mirada del cirujano sobre ella. Siguió con los suyo sin prestarle demasiada atención hasta que Thomas volvió a hablar.

-¿Cuántas veces más tendré que encontrarme contigo en algún lugar del hospital antes de invitarte a salir?

La pregunta tomó por sorpresa a Camila quien dejó de lado lo que estaba haciendo para mirarlo. El cirujano le sonreía esperando una respuesta.

-Oh, yo...no creo que sea una buena idea.

El castaño la miró alzando ambas cejas.

-¿Tienes novio? .- Ella negó- ¿Novia? .- Volvió a negar- ¿Estás saliendo con alguien?

-No exactamente.- Dijo con una mueca- Es...complicado.

-¿Es porque somos compañeros de trabajo? .- Camila negó otra vez con la cabeza- Entonces, ¿por qué no puedo invitarte una copa?

-Es difícil de explicar.- Respondió- Aprecio el interés, pero me temo que mi respuesta es no.

Thomas asintió comprendiendo y alzó las manos con resignación luciendo derrotado.

-Vale, entiendo.- La castaña le sonrió un tanto apenada por la situación- Al menos déjame invitarte un café cuando salgamos de aquí. Sin interés romántico solo como amigos, lo prometo.

Camila lo pensó bien antes de aceptar.

-Sí, de acuerdo.

El cirujano volvió a sonreír al tiempo en que retrocedía un par de pasos sin dejar de mirarla.

-Bien, ¿nos vemos en la cafetería cuando el turno acabe? .- Propuso.

-Está bien.

-Genial.

Dándole una mirada, Thomas giro sobre sus talones y desapareció por uno de los corredores del piso. Camila se mantuvo con la mirada perdida en la dirección en la que el cirujano había desaparecido tratando de asimilar lo que había pasado. Taylor tuvo razón al sugerir que el castaño estaba interesado en ella. Agradecía otra vez que la castaña no estuviera alrededor para poder decir 'te lo dije'. Cómo habían acordado, Camila se reunió con el Dr. Horan en la cafetería del hospital. Se sorprendió por lo agradable que el intimidante cirujano resultó ser y a decir verdad disfrutó bastante de su compañía. Thomas se mostró interesado en conocerla, pero no coqueteó con ella en ningún momento respetando lo que ambos habían conversado con anterioridad. Camila se sintió cómoda y la tensión que se había estado concentrando en cada músculo de su cuerpo durante el ajetreado día de trabajo se desvaneció.

-Estás mintiendo.- Rió negando con la cabeza.

-¡No lo hago! .- Thomas insistió con una sonrisa divertida- El Dr. Green se ve aterrador cuando no lleva una sonrisa en la cara. Tienes que admitirlo.

-Puede ser.- Dijo estando de acuerdo- ¿Qué hay del Dr. Chiesa? ¿Son amigos?

El médico asintió mientras le daba un sorbo a su café.

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