-Amo esta película.- Sofía sollozo.
Camila frunció el ceño sonriendo divertida.
-¿Por lo mucho que te hace reír? .- Preguntó conteniendo la risa.
Sofi la miró mal mientras sacaba otro pañuelo de la caja que tenía sobre su regazo para limpiar sus lágrimas.
-No puedes culparme, es muy emotiva.- La castaña menor se excusó- Y además, Anne Hathaway actúa en ella. Eso la hace mil veces mejor.
-Sí, en eso estoy de acuerdo.- Camila asintió- ¿Tienes hambre?
-Un poco.- Sofía respondió arrugando la nariz- Estaba pensando que quizás podríamos ¿hornear algo?. Hace mucho no cocinamos juntas.
-¿Cupcakes, muffins, galletas?
-Definitivamente muffins.
-Perfecto.- Camila sonrió- Ahora ve a lavarte la cara y las manos. Te espero en la cocina.
La menor de las cabellos bufo y se puso de pie para hacer lo que su hermana le había ordenado.
-A veces suenas como mamá.- Se quejó caminando hasta el baño.
Camila abrió la boca mirándola ofendida y Sofía estalló en carcajadas antes de desaparecer de su vista. La castaña abandonó el sofá y camino descalza hasta la cocina para comenzar a reunir todo lo que necesitarían para hacer los muffins. Sofía no tardó en unirse a ella en la cocina y luego de atarse el cabello en una coleta se pusieron manos a la obra. Las hermanas Cabello amaban la repostería desde que eran unas niñas. Siempre estaban queriendo ayudar a su abuela en la cocina. Ella les había enseñado todo lo que sabían. Camila estaba segura de que si el amor por su carrera no fuera tan grande, seguramente estaría dedicándose a algo que implicara las tareas de mezclar, hornear y decorar.
-Entonces.- Dijo llamando la atención de su hermana pequeña- ¿Vas a decirme con quién estás saliendo?
Sofía se sonrojó mientras seguía batiendo la mezcla compuesta en su mayoría de harina, leche, azúcar y huevos dentro de un bowl.
-Su nombre es Ares.- Camila la miró alzando una de sus cejas- ¿Qué?
-¿Estás saliendo con un tipo llamado Ares? .- Preguntó conteniendo la risa.
-Si vas a burlarte de mí entonces no voy a contarte nada.- Sofía se quejó poniendo mala cara.
-Está bien, lo siento.- Se disculpó riendo- Ahora dime.- Dijo con seriedad- ¿De qué libro de fantasía salió este tal Ares?
Sofía volvió a poner mala cara y Camila estalló en carcajadas al ver su expresión. La menor de las castañas tomó un puñado de harina y se lo arrojó a su hermana directo en la cara provocando que cerrara los ojos de golpe y dejara de reír.
-¡No puedo creer que hayas hecho eso! .- Chilló Camila quitándose la harina de los ojos con las manos.
-Te estabas riendo de mí.- Dijo Sofi entre risas encogiéndose de hombros.
La risa de Sofía dejó de escucharse cuando Camila decidió cobrar venganza y la imitó desatando una guerra que acabó con ellas cubiertas de harina al igual que gran parte de la cocina. Por un momento, Camila se sintió como si tuviera doce años otra vez y su mente se llenó de bonitos recuerdos de su infancia. Golpes en la puerta principal llamaron la atención de las hermanas quienes entre risas dejaron de jugar.
