Camila se quedó sin palabras luego de que Lauren le enseñara la cicatriz en su hombro que ahora era cubierta por una mariposa que llevaba tatuada. La reacción que Lauren había tenido al ver a Clara le hacía mucho sentido y sintió un malestar al recordar cómo la ojiverde se rompió después de visitar la casa de Didier para devolver la caja que su madre había llevado hasta el apartamento. La castaña se dio cuenta de que seguía sin saber qué contenía aquella caja.
-La caja que tú...- Dejó de hablar antes de poder decir la palabra 'madre'-...que Clara traía ese día, ¿qué tenía?
-Mi filipina.- Dijo evitando el contacto visual con la castaña- DuPont me la obsequio cuando regresamos de un viaje que hicimos juntos a Francia.- Negó con la cabeza- Supongo que Clara trató de apelar a mi lado emotivo dándome la prenda de regreso como una especie de obsequio.
-¿Qué pasó después de que los encontraste?
Camila seguía sin asimilar la magnitud de lo que Lauren acababa de contarle y a decir verdad tenía miedo de seguir haciendo preguntas porque no sabía cuánto duraría aquel momento de absoluta confianza entre ambas, pero la curiosidad le ganó. Lauren se puso de pie y se frotó el rostro con las manos una vez más antes de comenzar a dar vueltas por el espacio libre en su habitación.
-Después de que Clara me disparó, llamó a una ambulancia y también a la policía.- La pelinegra apretó los puños al recordar- Nos trasladaron a ambos al hospital más cercano y en cuanto estuve bien, los oficiales que nos escoltaron hasta allí se encargaron de tomarme detenida. En su declaración, Clara dijo que me disparó en defensa propia.- Explicó- Estuve un par de días detenida hasta que Didier decidió retirar los cargos en mi contra.- Sonrió, pero era la sonrisa más vacía que Camila jamás había visto- Estoy segura de que lo hizo porque mi padre se lo pidió.
Frente a la mención de Michael, Camila pensó de inmediato en el hombre de amigable expresión que había conocido en casa de sus padres y se sintió mal por él. Realmente no conocía al padre de Lauren, pero con solo haberlo visto durante algunos minutos, Camila podía asegurar que no se merecía una traición como la de su ex esposa.
-Me imagino que fue muy duro para él enterarse de algo así.- Comentó la castaña en un suave murmullo.
-Al principio creyó que mi arrebato tenía otros motivos.- Lauren volvió a hablar- Yo no fui capaz de contarle toda la verdad de inmediato, no pude hacerlo.- Dijo- Pero él y mis hermanos comenzaron a sospechar del extraño comportamiento que estaba teniendo con mi madre.- Tragó con fuerza antes de continuar- Hasta que un par de días después, durante la cena, no pude soportarlo más y exploté frente a todos. Para ellos fue difícil de digerir, pero Clara no se atrevió a negarlo.- Comentó- Luego de eso, nos abandonó para rehacer su vida junto a Didier sin ningún tipo de remordimiento.
Camila seguía sin poder creer todo lo que acababa de escuchar. Lauren había sido dañada por dos personas tremendamente importantes en su vida y desde entonces no había vuelto a ser la misma. Recordó las conversaciones que había mantenido con Dinah y Normani al respecto, y entendió absolutamente todo. Ese era el motivo por el que Lauren había cambiado completamente su forma de ser, el motivo por el cual había decidió alejarse de todo lo que tuviera relación con la cocina, el motivo por el cual su vida había dado un vuelco. A Camila se le revolvió el estómago mientras intentaba digerir toda la historia.
-Lo lamento.- Fue lo único que pudo decir con un hilo de voz.
Lauren apretó los dientes tensando la mandíbula y asintió tomando asiento junto a ella otra vez.
