𝑽𝒊𝒗𝒊𝒓𝒆 𝒉𝒂𝒔𝒕𝒂 𝒆𝒍 𝒇𝒊𝒏𝒂𝒍 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒉𝒊𝒔𝒕𝒐𝒓𝒊𝒂

Capitulo siete.

Chaerin.

–Señorita, tiene que comer algo–, Yeona me ofrece una cuchara de comida.

Ni siquiera me eh movido. En realidad ella fué quién me sentó en la cama.

No eh tomado un baño en cinco días y tampoco como bien.

Sé que es una historia, sé que era un personaje, pero...duele tanto, es la vida que estoy viviendo, así que ni siquiera puedo obligarme a mi misma a salir de la cama porque no tengo ánimo de hacerlo.

Enterré a mi padre, hubo un funeral pero yo ni siquiera presté atención a los presentes. Todos ellos probablemente iban con malas intenciones, después de todo por causa del emperador muchos sospechaban de mi padre.

En realidad, sé que el veneno estaba en las hojas de té, pero se dijo que alguien envenenó el té directamente.

Ni siquiera quiero abogar por eso, porque mi propósito era salvar a mi padre. Ahora que no está, no hay nada por lo que tenga motivación, solo quiero estar alejada de la historia, de cualquier personaje que me relacione con la historia.

–Lo siento. Señorita, necesita levantarse, el emperador pide verla–, el mayordomo me indica.

–¿Para qué?–, murmuro

El mayordomo suspira, –Quiere hablar sobre los delitos de su padre–

Miro al mayordomo con molestia, –¿Delitos?–

El mayordomo me da una mirada que entiendo. Sabe que es falso todo, pero el emperador parece seguir insistiendo en esto.

–Bien. Si quiere verme entonces también tendrá que escucharme–, me levanto de la cama

–S-Señorita–, Yeona a penas y me sigue el ritmo.

–Trae las hojas de té Yeona–, le pido, mientras saco las cartas que tenía guardadas.

El mayordomo se va, probablemente para preparar el carruaje.

Jungkook entra en mi habitación. Sé que a estado vigilandome desde la ventana desde el día del entierro.

–Yo iré contigo–

–No te dejarán entrar–, le digo.

–Lo harán si soy tu guardia real–

Suspiro, –No tengo ese poder–, respondo, –Sal, me cambiaré–

Jungkook me observa con tristeza, después sale de la habitación.

Me cambio rápidamente por mi cuenta, ni siquiera cepillo mi cabello, solo tomo las cartas y salgo de mi habitación.

............

Al estar en el imperio, sin siquiera las formalidades, voy directamente a dónde el emperador está.

Abro la puerta, entrando sin más. No tiene caso ser "cortés" ahora que ya no tengo nada.

–Hay maneras más amables de entrar–, me dice

Bufo. –¿Tiene caso hacerlo en esta situación?–

–No te ves bien Chaerin. ¿A caso has comido algo?–

–¿Importa?, por el contrario tu te vez de maravilla–

Él nota la manera en la que lo llamo, por lo que me observa con un gesto de leve molestia.

–Incluso en estas situaciones, Chaerin, debes mantener...

–¿A caso es necesario?, mataste a mi padre, ya no pertenezco aquí, soy una plebeya–

Su rostro se contrae, aumentando su molestia. –Hacer una acusación así al emperador es grave Chaerin. Entiendo que estés triste pero no puedes desquitarte a la ligera con cualquier persona–