𝑽𝒊𝒗𝒊𝒓𝒆 𝒉𝒂𝒔𝒕𝒂 𝒆𝒍 𝒇𝒊𝒏𝒂𝒍 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒉𝒊𝒔𝒕𝒐𝒓𝒊𝒂

Capitulo trece.

Algunos días después.
Chaerin.

Bebo el té con una sonrisa tranquila. Namjoon solo está sentado con su postura habitual.

Nuestra invitada está sonriente, y mi abuelo...me está lanzando dagas con los ojos.

–Ya veo, entonces por eso me visitó. Entiendo su situación majestad, estoy dispuesta a ayudar–

Ella es Boyoung, una marquesa. El antiguo marqués murió hace cinco años y ella estuvo en luto por tres, pero recientemente a querido volver a una vida de pareja.

No tuvo hijos, el marqués tenía incapacidad para tenerlos, así que ella a estado buscando a "un buen hombre" que la acompañe incluso si no es por amor. Solo, no quiere estar sola por el resto de su vida.

Es triste y siento algo de lastima, pero es perfecta para esto.

Incluso vestí a mi abuelo con ropa elegante que Namjoon me ayudó a elegir.

Mi abuelo está como esos niños que de quedan quietos cuando los visten con ropa incómoda.

–Me alegra que entienda, nosotros no queríamos dejar a cualquiera ser familia de mi prometida, necesitamos a alguien de confianza, que sea un buen aliado para el imperio–, Namjoon le dice.

Se siente extraño que me llame prometida, pero, teniendo en cuenta que la marquesa es del tipo sentimental, crear un escenario de una pareja enamorada está funcionando.

–Me halaga que me vea de esa manera y estaré muy contenta de ser parte de su familia. Puedo planear la boda en cualquier momento–

El abuelo pasa saliva.

Me estoy divirtiendo tanto viendo sus gestos, al menos esto me hace olvidar que yo también me cansaré por obligación.

–Le agradezco mucho que nos apoye. Le aseguro que mi abuelo y yo somos buenas personas, puede confiar en que no vamos a aprovecharnos de su amabilidad–, le digo, sonriendo dulcemente.

De niña estas sonrisas siempre me funcionaron, veamos si tiene un efecto parecido ahora.

Los ojos de la marquesa brillan, –Estoy muy contenta de tener una hija tan bonita. Estoy emocionada–

Asiento. –Marquesa, disculpe mi atrevimiento, ¿Pero que le parecería tener dos hijos?–

Ella se sorprende, pero sus ojos siguen brillando, –¿Dos?–

Asiento, –En realidad, crecí con mi abuelo y mi, ahora guardia, es cómo mi hermano y hay mucho cariño entre nosotros–

Ella está conmovida. –Oh, claro que estoy feliz con eso. No me atrevería a separar a nadie de su familia. Lo aceptaré–

Vuelvo a sonreír, –Le estoy muy agradecida. Cuando me vuelva emperatriz la compensaré, tenga eso asegurado–

Se cubre la boca y rie, –Oh querida que cosas dices–

Está muy emocionada. Ya la tenemos, justo lo que necesitaba.

–Bien, entonces, no dude en pedirnos algo si lo necesita para su boda–, Namjoon le dice.

A todo esto, el abuelo sigue en estado sólido, sin moverse.

–Oh. En realidad, hay solo una cosa que me gustaría–, la marquesa dice, a lo que Namjoon asiente para que continúe, –Me gustaría adquirir el castillo del difunto segundo príncipe–

Oh.

Eso si me tomó por sorpresa.

–¿Desea el castillo?–, pregunto, un poco seria, pero sin ser maleducada.