Meses después.
Chaerin.Hoy se cumple un año desde que Namjoon se fué.
Hace meses dejé de enviar cartas y dejé de leer las que él me enviaba.
Me concentré en mi negocio y en las clases de Sanha.
Mientras que sigo recibiendo algo de acoso por parte de los nobles para que haga algun evento, los vasallos respaldandome y yo manteniendo a Sanha fuera del ojo público, todo está relativamente tranquilo.
Creo que ya me acostumbré.
Mejor dicho, me hice a la idea completamente.
No hemos obtenido noticias del emperador o los caballeros, no sabemos cómo están las cosas en este momento.
Lo último que supimos, fué que algunos más cayeron en batalla. Por lo que me llegó una lista de los fallecidos, familias a las que se les dará un apoyo monetario por el servicio de los caballeros.
Aunque también me llamó la atención que hubo alguien que no estaba incluído en la lista.
El hijo mayor del conde Heon.
En realidad desde el principio me opuse a la idea de que Namjoon aceptara al conde, pero al parecer Namjoon quería aligerar la situación entre ambas familias, pues el conde Heon tenía una fuerte influencia en el comercio extranjero.
A Namjoon le convenía.
Pero viendo que el hijo no estaba en esa lista, me da a entender que al final no se pudo solucionar.
Después de esa lista, no obtuvimos más noticias.
Desde entonces, me e mantenido al margen de la situación con la guerra.
Solo estoy esperando el momento cuando sea necesario irme.
–¡Chaerin!–,
Me detengo. Suspiro levemente.
–Sanha–
Ella llega a mi lado. –¿A dónde vas?–
–Tengo que salir–
–Hmm. Ya veo–, se desanima un poco. –¿Te puedo acompañar?–
La observo sin expresión alguna. Tenía un libro en mis manos, así que con este, ligeramente le doy un golpe en la cabeza.
–En lugar de evadir tus clases, deberías mejorar el vals, aún te falta mucho que aprender–
Ella soba ligeramente su cabeza, pero sonríe. –Ya tengo mucho tiempo aquí y no eh salido, ni siquiera puedo visitar a mi madre, me aburro–
Cuando en verdad tengas que llevar todo el trabajo en tus hombros no vas a tener tiempo de aburrirte.
–No–, le digo, –Y tienes clase, ve ahora–
Hace una mueca. –Gruñona–, murmura.
Pero no le presto atención.
Decido seguir mi camino, dejando a Chaerin.
Últimamente parece que hablarme con confianza se volvió fácil para ella. Me llama gruñona, o mandona, también malhumorada.
Incluso si es una ofensa, no me importa. No tenemos una relación más allá del deber.
..........
Después de un viaje en carruaje, llegué a casa de Jimin.
No quiero que mi presencia se haga notar tanto, así que no voy a la tienda, solo ocasionalmente.

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𝑽𝒊𝒗𝒊𝒓𝒆 𝒉𝒂𝒔𝒕𝒂 𝒆𝒍 𝒇𝒊𝒏𝒂𝒍 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒉𝒊𝒔𝒕𝒐𝒓𝒊𝒂
FanfictionTransmigraciones, esas historias que a muchos nos gustaría vivir, pensar en poder cambiar la historia de una novela, es algo que incluso dices "yo puedo hacerlo mejor". Haa....no es mi caso. Definitivamente quiero cambiar esta historia pero cada vez...