𝑽𝒊𝒗𝒊𝒓𝒆 𝒉𝒂𝒔𝒕𝒂 𝒆𝒍 𝒇𝒊𝒏𝒂𝒍 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒉𝒊𝒔𝒕𝒐𝒓𝒊𝒂

Capitulo cinco.

Cinco años después.

Logro mantener la postura, recibo un golpe en el costado izquierdo, pero yo logro dar en el cuello.

–Haz mejorado bastante–, Jungkook sonríe ligeramente y me felicita, bajando su espada.

Yo también bajo la mía. –Gracias, se lo debo a mi maestro–

Bufa, negando con la cabeza. –Su alteza se volvería loco si se entera que te dí una espada real–

–Es por eso que lo mantendremos en secreto–, aseguro.

Jungkook solo asiente. Toma mi espada y la guarda junto con la suya.

–Es todo por hoy, ¿No tienes clase?–

Hago una mueca, –Sí...no me lo recuerdes–, pensar que tengo que estar con el grupito de nuevo.

–Entonces no quito más de tu tiempo, vuelve–

Solo suspiro. –Nos vemos mañana–, me despido y me voy.

Han pasado cinco años. Durante este tiempo no hubo muchos cambios significativos.

Seguí siendo la mascota del grupo, aunque ahora detienen a Taehyung cuando se pasa del límite.

También seguí mis entrenamientos y mejoré mucho, papá sigue negándose a la idea pero no me impide seguir con las clases.

No eh vuelto a aparecer en un evento social, ya que mi padre se quedó con el malestar de la última reunión. No me a permitido asistir a ninguno hasta que cumpla la mayoría de edad.

Creo que ni siquiera haría un baile debut de no ser porque es casi obligatorio que lo haga.

Namjoon y yo...digamos que seguimos igual, a veces hablo con él...yo...sola. Pero no me calla, así que creo que es un avance.

Entro al castillo, yendo a mi habitación para tomar un baño.

Hace dos años comencé a tomar clases con el grupo de mocosos. Tomamos turnos, bueno, algo así, se supone que cada día se tomará clases en la casa del otro, pero siempre terminan por venir a mi casa casi toda la semana.

–Señorita, el baño está listo–, Yeona me dice.

Asiento en agradecimiento y voy al baño para descansar un poco antes de reunirme con el grupito.

Entro en la tina después de quitarme la ropa y me relajo con el agua tibia y las flores.

........

–Ratoncita, sabes la respuesta ¿Verdad?–, Taehyung prácticamente está pegado a mí, casi colgado con su brazo en mis hombros.

Suspiro. Últimamente no hace un esfuerzo por estudiar y pide que le dé las respuestas.

–Se supone que estamos aquí para estudiar no para que tengas las respuestas–, Hoseok le dice

Taehyung solo chasquea la lengua y le hace mala cara. –Ratoncita...

Insiste.