CAPITULO 10. UN REFUGIO EN LA NOCHE

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-Después de la cena, Simon llevó a Ollie a su habitación. La conversación durante la cena había sido ligera y divertida, con Elena charlando sobre recetas de galletas y Simon contando anécdotas graciosas de la escuela. A pesar de las sonrisas y las risas, Ollie seguía sintiendo un leve nerviosismo mientras se dirigían al cuarto.

Simon comenzó a recoger algunos objetos desordenados y a preparar la colchoneta que había sacado del armario. Ollie se quedó a un lado, sintiendo un extraño confort en la calidez del cuarto.

—Gracias por la cena, todo estaba delicioso —dijo Ollie, intentando desviar la atención de sus pensamientos. —Tu madre es muy amable.

—Sí, lo es. A veces creo que me mima demasiado, pero me alegra que te haya gustado. —Simon sonrió mientras organizaba las almohadas.

Simon asintió y le entregó a Ollie un par de pijamas. —Aquí tienes. Sé que son un poco grandes, pero al menos estarás cómodo.

Ollie aceptó la ropa con una sonrisa tímida. —Gracias. Voy a cambiarme. - decía Ollie algo avergonzado.

Mientras Ollie se cambiaba en el baño, Simon continuó preparando la habitación. Colocó la colchoneta cerca de la cama y organizó un par de almohadas adicionales para que Ollie pudiera descansar bien. La atmósfera en el cuarto era acogedora y relajante.

Ollie se miraba al espejo con las prendas que colgaban de él, la camiseta era casi el doble de él, teniendo que subirse al más a cada cierto tiempo para no quedar sin esta, ya que se bajaban.

Cuando Ollie volvió, Simon estaba sentado en la cama, rodeado de cojines y libros que había ordenado. —Jaja te ves bien, algo grande, pero genial para dormir ¿Listo para relajarnos un poco? —preguntó Simon, con un tono casual.

Ollie asiente de manera suave—Claro, suena bien —respondió Ollie, aunque su mente seguía revoloteando con preguntas. Se sentó en la colchoneta mientras Simon se acomodaba en la cama.

—¿Qué te parece si vemos una película? Podemos elegir algo que te guste. —Simon se inclinó hacia adelante, mirando a Ollie con una sonrisa amable, Simon buscaba considerar al chico para que se sintiese cómodo.

Ollie asintió, aunque su incomodidad no desaparecía del todo. —Me parece bien. ¿Tienes alguna sugerencia?

Simon comenzó a buscar entre sus películas mientras Ollie se acomodaba en la colchoneta. La cercanía de Simon y el entorno relajado del cuarto creaban una sensación de calidez, aunque Ollie seguía sintiéndose un poco fuera de lugar. Agradecía la hospitalidad de Simon, pero no podía evitar sentir una mezcla de nervios y gratitud.

Sillón observa a Ollie y lo invita a

subir— Ven, será más cómodo si la vez acá arriba, luego para dormir te bajas, hay suficiente espacio para ambos igual -dijo el azabache mirando a Ollie con una sonrisa cálida.

Ollie se sonrojo un poco por la oferta, viniendo de su tarde algo emotiva, Ollie no pudo evitarlo. El chico solo accede y sube a la cama junto a él.

—¿Qué tal si ponemos algo de comedia? —sugirió Simon. —Siempre es bueno reír un poco antes de dormir.

—Me parece ideal. —Ollie sonrió, tratando de dejar de lado sus preocupaciones mientras Simon comenzaba a poner la película.

Ambos chicos terminaron acomodándose en la habitación, la atmósfera llena de comprensión y calidez por parte de Simon, mientras Ollie se preparaba para una noche que prometía ser tanto relajante como introspectiva. Aunque la película aún no había comenzado, la sensación de estar en un lugar tan acogedor con Simon ofrecía a Ollie un pequeño respiro de sus pensamientos y ansiedades.

Simon quería hacer una atmósfera de confort y calidez, manteniendo el enfoque en la interacción suave y comprensiva entre Ollie y el mientras se preparan para ver una película juntos.

Ollie se mantuvo a una orilla de la cama sin querer ser invasivo, pero Simon rápidamente le jalo hacia el centro‐ ¿Porque actúas así? Ollie, a veces me da gracias como pareces una pequeña bola de nervios, es lindo, pero relájate ¿sí? No pasará nada malo, lo prometo - decía Simon suavemente mirando al chico mientras le revolvía el cabello con Gracias y sutileza.

EL PESO DE UN FAVORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora