CAPITULO 16. Silencio Entre Cuatro Paredes

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-Al llegar a casa Ollie saca su teléfono del bolsillo, dudando por un segundo antes de enviar un mensaje rápido: 'Ya llegué a casa.' Esperó unos minutos, mirando la pantalla como si pudiera recibir una respuesta inmediata. Pero el teléfono permaneció en silencio. Dejó escapar un suspiro y lo dejó a un lado. Su madre probablemente estaba demasiado ocupada como para contestar, como siempre.

El eco de sus pasos resonaba en el pasillo vacío mientras Ollie cerraba la puerta detrás de él. La casa estaba en silencio, como siempre. Solo el zumbido lejano del refrigerador y el suave golpeteo de la lluvia contra las ventanas llenaban el espacio. Se quitó los zapatos mojados con lentitud, mirando la sala vacía como si esperara encontrar algo diferente, algo que lo hiciera sentir... menos solo. Pero no había nada nuevo. Solo la misma soledad de siempre.

La casa estaba impecablemente ordenada, como siempre. Los muebles estaban alineados perfectamente, cada cosa en su lugar, pero esa perfección solo hacía que se sintiera más vacía. Como si nadie viviera realmente allí. Ni siquiera la habitación de Ollie escapaba a ese orden monótono, aunque su escritorio acumulaba algunas hojas dispersas, pequeños vestigios de su existencia en el hogar.

Caminó hacia la cocina y se sirvió un vaso de agua, notando la ausencia de cualquier sonido humano. Su madre probablemente aún estaba en el trabajo o en alguna reunión, ocupada con sus propias cosas, la veía pocas veces así que era una sensación normal para él. Ni siquiera había un "¿cómo te fue?" al entrar por la puerta. Para Ollie, ese tipo de bienvenida era solo algo que veía en la televisión, algo que experimentaba cuando visitaba a Simon ¿Por qué no podía ser así en su propia casa? La facilidad con la que Simon lo hacía sentir aceptado parecía un lujo, lo hacía sentir tan cómodo y agradable. algo inalcanzable en este lugar.

Dejó el vaso en el fregadero y subió las escaleras hacia su habitación. Al entrar, la familiar sensación de aislamiento lo envolvió, el contraste con la calidez de la casa de Simon era abrumador. Aquí no había risas suaves, ni bromas tontas, ni alguien que le preguntara si estaba bien. Solo el ruido de la lluvia afuera, implacable, como sus propios pensamientos.

Ollie se dejó caer en su cama, observando a su mascota, un pequeño gato negro llamado andromeda. Le dio cariños antes ee subirla a la cama. Mirando el techo mientras su mente volvía a esa despedida, a la manera en que Simon lo había mirado justo antes de irse. Apretó los labios, queriendo que esa sensación de calidez durara un poco más. Pero aquí, en su propio hogar, esa calidez se desvanecía como el vapor de su respiración en el aire frío.

Como de costumbre, Ollie encendió su computadora y puso música suave, algo para llenar el silencio. No tenía hambre, pero sabía que probablemente debería comer algo más tarde. Esa era su rutina: regresar a casa, hacer cualquier tarea pendiente, tal vez ver algo en la televisión, y luego esperar a que el día se acabara. Nada especial. Nada memorable. Solo otro día en la interminable sucesión de días vacíos

No era la primera vez que Ollie se sentía así. Recordó una vez, hace unos años, cuando tuvo una pequeña ceremonia en la escuela por un logro académico. Su madre no pudo asistir. Estaba trabajando, por supuesto. No era gran cosa, o al menos eso le había dicho a sí mismo en ese momento. Pero ahora, mientras estaba solo en su habitación, ese recuerdo le pesaba más de lo que había admitido antes.

Tal vez Ollie solo deseaba una buena relación con su madre o algo de estabilidad familiar como cenas calidas al menos...

Ollie no podía evitar pensar en Simon mientras estaba tumbado en la cama. ¿Por qué todo parecía más fácil con él? Quizá se debía a la manera en que Simon siempre lo miraba, como si realmente le importara lo que Ollie decía o hacía. En cambio, aquí, en su propia casa, todo lo que hacía parecía insignificante. Era una diferencia que dolía más de lo que estaba dispuesto a admitir. ¿Por qué no podía hablar con su madre de la misma manera? ¿Por qué siempre se sentía como si ella estuviera a kilómetros de distancia, incluso cuando estaban en la misma habitación?

La madre de Simon siempre sonreía cuando lo veía, siempre preguntaba por su día y se interesaba genuinamente. En cambio, aquí, la casa de Ollie parecía más un lugar para dormir que un hogar. ¿Qué se sentiría vivir en un lugar donde te importan? Donde tu presencia es algo más que una sombra que entra y sale sin hacer ruido.













Espero que les haya gustado el cap y si es así no se olviden de votar, tengan lindo día BYE :D

EL PESO DE UN FAVORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora