❞𝓗𝓪𝔂 𝓪𝓵𝓰𝓾𝓲𝓮𝓷 𝓺𝓾𝓮 𝓶𝓮 𝓰𝓾𝓼𝓽𝓪❞

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| • ° † 𓊈 𒆜 Áᴍᴀᴍᴇ, ᴘᴏʀ ғᴀᴠᴏʀ 𒆜 𓊉 † ° • |

❞𝓗𝓪𝔂 𝓪𝓵𝓰𝓾𝓲𝓮𝓷 𝓺𝓾𝓮 𝓶𝓮 𝓰𝓾𝓼𝓽𝓪❞

Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ: 9




Pasé todo el día con Obito, divirtiéndonos y riendo de todo un poco, sintiéndome tan bien a su lado, aunque un poco nerviosa pero eso no impedía que pudiera disfrutar del día con Obito porque realmente me la estoy pasando de lo mejor y creo que mi sonrisa lo puede decir pues no había parado de sonreír desde que salí de mi casa a su lado y, para recordar estos momentos a su lado, tomamos algunas fotos que sin duda voy a recordar con mucho cariño.

Después de haber ido a todas partes, nos sentamos en una banca del parque cercano al cine para poder disfrutar un poco de un helado y de la hermosa noche; realmente no me había dado cuenta de todo el tiempo que pasamos juntos y que habíamos tenido todo el día para nosotros dos solos, fue como una cita increíble de la cual quisiera repetir todo lo que vivimos juntos, aunque no podía decirle nada al respecto porque no quiero que piense que sólo quiero estar con él, algo que sí es así pero prefiero que sea él quien pueda invitarme a salir.

—¿Quieres ir ya a casa?, se hizo de noche y realmente perdí la noción del tiempo —rió un poco

—Uhm... no me importaría quedarme un momento aquí más, pero si quieres ir a casa, podemos irnos, después de todo ya es tarde —me levanté de la banca

—A mí tampoco me importaría quedarme un rato más aquí contigo, pero mañana tenemos clases —hizo un puchero

Era verdad, había olvidado por completo que mañana teníamos clases, por lo que rápido nos dirigimos a casa mientras conversábamos de todo un poco, con algunas bromas y riendo a carcajadas por nuestras locuras, o más bien, por las locuras de Obito, pues era demasiado gracioso y yo no podía evitar reírme de sus chistes que, aunque eran malos, para mí eran graciosos. Recuerdo que una vez mi mamá me había dicho que mi papá la había conquistado con su sentido del humor, que sus chistes eran los más malos, los peores que había escuchado pero que para ella habían sido graciosos porque estaba comenzando a sentir cosas por él.

No quiero creer que me esté pasando lo mismo que mi madre porque apenas conozco a Obito, además de que se está haciendo mi mejor amigo, y no puedo sentir nada por él, simplemente sus chistes me parecen gracioso porque es mi amigo y lo quiero como tal, tampoco quiero que cuando mi mamá me llame y pregunte si hay alguien que me gusta yo le diga “Sí, hay alguien que me gusta.” sería demasiado vergonzoso porque ella sabe que soy de esas chicas que no les importa nada de eso y que sería demasiado raro que me escuchen decir que alguien me gusta.

—Oye, ya llegamos a tu casa —dijo Obito sacándome de mis pensamientos

—¿Ah?, ah sí —reí nerviosa rascando mi mejilla izquierda —Lo siento, venía algo distraída.

—Sí, eso lo pude notar pero, no te preocupes, así soy yo —rió conmigo —Ahora, entra y espero que tengas una linda noche.

—Gracias, Obito, que descanses.

—Gracias, nos vemos —besó mi mejilla y se dió la vuelta para irse

Lo miré irse hasta que se perdió de mi vista, sólo así pude entrar a mi casar y subir a mi habitación para poder ponerme mi pijama. Me di un baño primero y después me coloque mi pijama para poder acostarme en mi cama, soltando un suspiro mirando el techo de mi habitación. Con una sonrisa, apagué la luz de la lámpara de la mesa de noche y me acomodé en mi cama cerrando mis ojos con la intensión de dormirme pero, no podía dejar de pensar en todo lo que pasamos hoy en todos esos lugares a los que fuimos. Obito se había comportado tan lindo conmigo que me hacía querer volver a repetir todo lo que hicimos hoy, aunque no sé hasta cuándo podamos volver a tener una cita así, hasta el momento voy a esperar ese día con ansias y hacer que la próxima vez, sea mucho mejor.

Áᴍᴀᴍᴇ, ᴘᴏʀ ғᴀᴠᴏʀ ~ Obito Uchiha y tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora