𝐋𝐀 𝐑𝐄𝐈𝐍𝐀 𝐃𝐄 𝐂𝐎𝐑𝐀𝐙𝐎𝐍𝐄𝐒 𝐑𝐎𝐓𝐎𝐒 [Roberto Cein X Tú]✓

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Pasaron algunos minutos y yo estaba sola esperando juntar las fuerzas para tocar aquel timbre

Quizás debí llamar antes de venir, pero hacerlo me hubiera quitado el impulso de por última vez querer arreglar las cosas con él

Solté un suspiro sabiendo que ya no era momento de dudar y simplemente presioné el timbre. Esperé ahí durante pocos minutos, incluso pensé que no estaba

—¿Quién es?.— preguntó desde dentro de su casa

—Yo.— respondí

Él de inmediato abrió, al parecer no había necesitado que le especificara quien era

—¿Qué haces aquí tan tarde?.— preguntó al verme, sonreí nerviosa —Pásate.—

Entré y él cerró la puerta, nos adentramos un poco hasta que fui recibida por sus perritos, todos saltaban sobre mí y movían sus colitas al verme, yo sonreí mientras los acariciaba

—Los niños te extrañaron.— soltó al ver aquella escena

—Yo también los extrañé mucho.— confesé y me agaché un poco, me enfoqué un momento en Molly —Especialmente a esta preciosa.—

Había pasado bastante tiempo desde la última vez que había venido a esta casa, al parecer nada había cambiado

—¿Quieres agua o algo?.— ofreció y negué mientras me incorporaba para acercarme a él

—Perdón por venir sin avisar.— dije

—Sabes que mi casa es tu casa, no necesitas invitación.— sonrió un poco, pero después lo pensó —Aunque mejor a la próxima avísame, últimamente llego muy tarde o me quedo dormido y no quiero que si vienes te quedes esperándome.—

Asentí dándole la razón.
Roberto me miró durante algunos como si esperara que yo dijera algo más así que supe que tenía que decirle la razón por la que estaba aquí, aunque no sabía por donde iniciar

—Por cierto, ¿hoy no prendes stream?.— cuestioné sin atreverme a decir más

—Iba a prender, pero llegaste.— respondió mientras iba a sentarse en un sillón, me senté a su lado —Lo voy a tomar como una señal para cancelar por hoy, de todas maneras acababa de llegar, fue un día cansado.—

—La última vez que nos vimos estabas bastante mal.— recordé —¿Ya estás mejor?.—

Noté que sonrió un poco y asintió sin borrar aquel gesto, eso me dio un poco más de tranquilidad

—Todo se va solucionando, claramente las cosas no se ponen bien de la noche a la mañana, pero el proceso es positivo.— contó ahora —¿Viniste a ver como estaba? Pensé que ya no te preocuparías tanto por mí.—

—¿Por qué no me preocuparía?.— reí

—No lo sé, soy muy sensible y muy dramático también ¿sabes?.— empezó a reír —Tú dejaste de enviarme mensajes todos los días, los desayunos dejaron de llegar también y sobre todo, vi los rumores sobre ti, empecé a debatirme si era buena idea llamarte y preguntarte si era cierto, después de todo somos amigos y yo soy un chismoso horrible.—

—Dejé los mensajes constantes para no agobiarte y los desayunos para no confundirte más.— expliqué lo primero —Y de hecho estoy aquí para hablar sobre lo de los rumores.—

—¿Viniste solo a contarme sobre tu nueva relación? Que pinche importante soy.— sonrió de una manera extraña

Conocía bien a Roberto, la mayoría del tiempo era muy transparente con sus emociones, tenía un lenguaje corporal muy notorio y gracias a eso identifiqué que de alguna manera esperaba que yo lo negara, parecía incómodo pensando que vendría a confirmarle que salía con alguien más

—Beto, durante este mes han cambiado muchas cosas, pero mis sentimientos siguen intactos, los rumores son solo eso, de hecho tengo una mala relación con él, además fue quien denunció a Chucho.— dije, parecía aliviado —Igual no vengo a hablar de nadie más, solo de nosotros.—

Me acomodé un poco, ya tenía mis ideas un poco acomodadas para que fueran lo más claras posibles

—Creo que tienes más cosas que decir así que puedes hablar primero.— dijo

—Bueno, noté que tuviste razón y ahora sigo intentando mejorar día a día, como ya te lo dije; cambiaron muchas cosas, pero no mis sentimientos y aunque nos distanciamos bastante no puedo sacarte de mi mente. Estuve trabajando bastante en mis grabaciones, en el refugio y en mí, de alguna manera estar sola me ayudó a notar las cosas que hacía mal o el mal equilibrio que tenía en mi vida, ahora que todo se está acomodando tengo claro que me falta mi pieza clave, tú.— exclamé mirándolo —Intenté repetirme que estaría bien siendo solo tu amiga, pero quiero arriesgarme por última vez. Dijiste que debíamos esperar a que las cosas estuvieran mejor y ahora siento que ambos estamos más tranquilos, ¿podemos intentarlo de nuevo?.—

Me miró atento, como si estuviera esperando a que terminara de hablar, yo le hice una señal para indicarle que era todo

—Te extrañé.— murmuró y sentí esas famosas "mariposas en el estómago" por los nervios, quizás solo esperaba que me dijera que si quería volver conmigo para no obligarme a dejarlo ir —No creo que lo hayas visto, pero hasta en mis streams intento hacer pequeñas referencias hacia ti, así siempre te tengo presente. No me sentía capaz de buscarte después de haber puesto los límites y pensé que estabas mejor avanzando sin mí.—

¿Con esto me estaba dando la oportunidad de regresar o solo era una pequeña introducción para rechazarme?

—Si tú me extrañas y yo te extraño, la respuesta es obvia ¿no?.— intenté confirmar

—Tal vez.— respondió burlón

—Roberto, estoy tan llena de amor como para solo ser el "tal vez" de alguien.— aseguré cruzándome de brazos

Él no me dio otra respuesta, solo se abalanzó sobre mí para besarme, claramente esto era lo único que deseaba, por fin estaba completa