Capítulo XIV

13 3 0
                                    

Canción: If only_ Descendientes

Canción: If only_ Descendientes

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Narra Alexis

- Y entonces alguien me desmayó y ahora estoy acá - termino de contarles la historia a mis compañeros de prisión y veo a mamá con una sonrisa orgullosa

- Nunca imaginé a mí hijo con una espada - susurra el conejo blanco bastante desorientado

- También está con un príncipe - hablo demasiado bajo solo para escucharlo yo mientras pongo una sonrisa

- No puedo creer que mí hija este repitiendo la historia, mi historia - habla la Reina Roja con notable tristeza en su voz a la vez que agacha su cabezota

- Si tú te pudiste redimir seguramente ella también lo haga - dice su hermana con tranquilidad y un toque de esperanza

- Caleb siempre fue bueno con la espada, pero me sorprende que haya tenido la paciencia de enseñarle a todos - escucho a su hija hablarme con gracia y dirijo mí mirada hacia ella

- Por suerte la mayoría aprendemos rápido - comento con una sonrisa ante el recuerdo mientras me siento en el piso con la espalda apoyada en la pared

- Seguramente se alegró cuando volvió a ver a Peter, aún recuerdo lo que sufrió cunado se distanciaron - asegura copiando mí acción quedando a un lado mío

- Ambos se alegraron pero pelean por cualquier cosa, para mí tienen miedo de volver a sentir algo y que el otro vuelva a desaparecer - digo pensando en sus peleas ridículas

- ¿Cómo vivías en el otro mundo? - pregunta curiosa jugando con sus manos

- Sobrevivía como podía, con mí hermana comenzamos a robar para poder comer y tener un techo, pero siempre estuvimos juntos. Nunca volvimos a viajar después del accidente con mamá, solo caminábamos hacia el pueblo pero nada más lejos, creo que teníamos miedo de que a alguno de nosotros le ocurra algo y quedarnos completamente solos - contesto recordando que todo era así hace unos pocos días

- Vos y tu hermana son muy unidos - dice jugando esta vez con mis manos y eso en hace sentir un escalofrío por mí espalda

- Siempre lo fuimos desde que me encontró en el mar, si no fuera por ella no sé dónde estaría ahora - murmuro viendo a mí alrededor pensando que gracias a Alai estoy acá

- ¿Y qué te gustaba hacer? - vuelve a cuestionar agarrando esta vez mí sombrero para inspeccionarlo

- Leía de vez en cuando, me gustaba tomar café en las tardes, jugar al ajedrez también... - empiezo a enumerar hasta que me interrumpe

- A mí me encanta jugar al ajedrez - habla con un brillo en sus ojos - Tanto como cocinar o hacer pociones - muestra una sonrisa esta vez y yo la imito

- ¿Pociones? - repito pensando cómo pueden hacerse y que pueden hacer

- Me enseñó mamá desde chiquita, era eso o montar a caballo y creo que hice la mejor elección - y así es como comenzó una charla hasta olvidarnos de hasta dónde estábamos

Alai y el país de las maravillasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora