Alicia siguió viajando por el mundo en su barco, con su imaginación intacta y con dos acompañantes, su hija, Alai y su hijo adoptivo Alexis
¿Qué puede pasar si la locura se hereda?
¿Qué puede pasar si llegas a otro mundo?
¿Qué puede pasar con los de...
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Narra Axel
Sé lo que pueden estar pensando, ¿Por qué estás llendo hacia la boca del lobo si la última vez te encarcelaron y básicamente creaste todo este problema? Si quieren la respuesta, pasenmela después porque ni yo lo sé.
Lo único que sé es que todavía tengo esperanza de poder hacer que Becca recapacite, no creo que tener así a su reinado sea lo que ella quiere y menos estando sola.
Llego hasta las afueras del castillo, observo que hay algunas cartas vigilando en las afueras y me acerco sigilosamente a las ventanas del salón donde supongo debe estar, evidentemente se encuentra ahí.
Con los poderes que me heredó papá logro entrar, aunque esta vez me quedo flotando en el aire.
- ¿Tenés mala memoria para volver acá? - cuestiona Becca con una sonrisa sentada desde el trono
- No tengo una mala memoria, por eso sé que esto no es lo que vos querés - rebato imitando su sonrisa
- Tú fuiste testigo de las ganas que tenía de ser reina - comenta cruzando sus brazos
- Si es lo que querías pero no así, vos querías que tu mamá te reconozca, que ella te dé el trono y que tu hermano al fin te valore - me acerco a ella aún volando quedando uno frente al otro
- ¿Qué querés hacerme reflexionar sobre mí reinado? Estás perdiendo el tiempo entonces - dice con gracia tratando de aumentar su sonrisa pero termina cambiando a una mueca
- No necesito estar yo para eso, estoy seguro de que vos ya te lo cuestionaste sola - afirmo sintiendo como mis pies tocan el suelo de al rededor del trono
- ¿Cómo estás tan confiado de eso? - se levanta con rabia y una mirada retadora
- Porque estás sola, no hay nadie que te saque de tus pensamientos que mientras más los analizas más te pierdes en ellos. Ese siempre fue tu peor enemigo - murmuro cerca de su rostro y puedo ver que su mirada comienza a suavizarse por un milisegundo antes de volver a su expresión anterior - Y como alejaste a todos no tenes a nadie que te saque de ti misma - termino para bajar los escalones y caminar hacia la ventana
- Si pensas eso nunca me conociste - la escucho murmurar mientras resuenan sus tacones que indican que está viniendo a mí lado
- Te conozco más de lo que pensas, con solo ver tu sonrisa ya me dí cuenta que estás mal - rebato observando de reojo su perfil
- ¿Mí sonrisa ya no es digna? - cuestiona con gracia de brazos cruzados
- Ya no es digna de la felicidad, de tu verdadera versión. Solo es digna de tu soledad - finalizo para comenzar a volar y traspasar la ventana viendo que le quedaron algunas lágrimas rebeldes en sus mejillas
Mientras me alejo del castillo logro divisar una pared que no tiene ni una ventana o alguna ventilación desde afuera, me acerco esperando que pueda ser la cárcel donde pueden tener a Alexis.
