Alicia siguió viajando por el mundo en su barco, con su imaginación intacta y con dos acompañantes, su hija, Alai y su hijo adoptivo Alexis
¿Qué puede pasar si la locura se hereda?
¿Qué puede pasar si llegas a otro mundo?
¿Qué puede pasar con los de...
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Narra Peter
Salto hacia el portal pero este no logra hacer su trabajo, suelto el reloj que había sujetado por miedo, me fijo a mí al rededor y veo que Alai, Teo y los más chicos si cruzaron. Logro divisar que el pájaro sigue detrás nuestro entonces comienzo a correr de nuevo, aunque lo raro es que solo yo logro hacerlo.
Los demás se quedaron atrás, hay algo raro, vuelvo sobre mis pasos y ninguno se mueve, ni mis amigos, ni la horrible bestia y tampoco las cartas, paso mis manos por estás últimas y ni siquiera pestañean, ¿Estoy congelado en el tiempo?
Trato de mover a mis compañeros y ninguno reacciona, ¿Cómo pasó esto?, saco mí reloj de bolsillo y veo que el objeto está brillando y el tiempo en este se congeló, ¿El reloj es mí objeto mágico?
Aprovecho la oportunidad y muevo a todos lo más lejos que puedo llegar y poder salir de ese problema, me siento en un tronco poniendo una sonrisa, aprieto el botón que vuelve a iniciar la hora y todos se despiertan.
- ¿Qué pasó? - murmura Fanny mientras se despierta y luego observa a su al rededor
- Ay, mí cabeza - escucho a Caleb decir en su mismo tono mientras se trata de sentar
- ¿Y los demás? - cuestiona Pool y eso hace que la mitad que quedó de mis amigos se de cuenta que falta la otra mitad
- Ellos si lograron pasar el portal - afirmo ganando una mirada desconcertada de todos
- ¿Por qué ellos si y nosotros no? - pregunta Axel mientras se para tratando de estabilizarse
- Aún no lo sé - contesto viendo a Caleb venir en frente mío
- ¿Cómo llegamos acá? - cuestiona el último mencionado observándome de arriba a abajo gracias a que soy el único que no despertó en el suelo
- Por esto - respondo mostrando mi objeto mágico - El reloj me hizo detener el tiempo y así pude traerlos hasta acá - agrego al ver la mirada desconcertada de todos
- ¿Querés decir que controlas el tiempo? - dice Axel más para si mismo que para los demás
- Solo puedo detenerlo y no sé muy bien cómo todavía - cambio y veo una sonrisa aparecer en el rostro de la hija de la liebre de Marzo
- ¡Ya es uno menos en la lista! - exclama esta última mientras me viene a abrazar alegre
- ¿Qué haremos ahora? - pregunta el hijo de la oruga azul de brazos cruzados y yo me separo del abrazo - ¿Me van a decir que no es buen momento para buscar los pergaminos? -
- Si es buen idea - murmuro pensando en qué puede haber en esos papeles sobre esto
- ¿Todos vamos a ir a buscarlos? - cuestiona el hijo del gato sonriente ya desde los árboles, algún día lo voy a casar con un árbol
