Prólogo

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El sonido de los golpes en la habitación es amortiguado por el ruido de la televisión.

"El juicio contra Kwon Jae-Sung el hijo del magnate Han Jae-Sung hoy llego a su fin. Dónde para sorpresa de muchos, (hay cierta ironía en esta última frase), la decisión fue a favor del próximo heredero de Han Jae-Sung, declarando lo inocente por el intento de homicidio contra el hijo del capitán de policías Víctor Santoro."

En escena aparece la imagen del capitán de policías el cual está rodeado por varios periodistas.

"No me importa lo que haya dictaminado el juez. Mi hijo es inocente y está en coma por culpa de ese monstruo"

Los golpes son más fuertes. Las vendas que cubren los puños de Kwon empiezan a tener manchas de sangre, el sudor recorre su frente y su abdomen marcado.

"....Exijo justifica. No me importa cuánto alegatos deba hacer ni cuántas veces deba golpear la puerta de los jueces, no me voy a detener hasta ver a ese diablo este tras las rejas..."

La televisión es apagada, pasos se acercan hasta el área donde está Kwon.

-Diablo, vaya esa es nueva.- suelta Zoro con burla -Antes era bestia, moustro, salvaje y ahora diablo. Que seguirá después?, que diga que eres el mismo anti cristo.

Sonríe de lado mientras se recarga en el marco de la puerta. Kwon deja de golpear y voltea a verlo.

-Zoro, que haces aquí?. Creí que estarías en Canarias con alguna nueva conquista.

Toma una toalla y limpia el sudor que corre por todo su cuerpo.

-Asi era, pero tú padre me pidió que viniera. - se acerca al saco de box —Sabias que tu departamento está rodeado de periodistas y paparazzi?

Zoro da un golpe al saco de box, pero este apenas si se mueve.

—Si, no han dejado de aparecer desde la mañana. - se acerca a un banco y toma una botella de agua —Y para que te a mandado a traer mi padre?.

—Me pidió que te llevará a la casa, al parecer quiere hablar contigo.

—Tienes alguna idea sobre que quiere hablar?.

—Ninguna, pero ya sabes cómo es tu padre un hombre de pocas palabras - deja de golpear el saco —Por cierto felicidades. No fuiste a la cárcel.

—Se las deberías dár a mi padre. El fue quien solucióno todo.

—Cierto. Hoye tu padre no tendrá algún contacto que me pueda ayudar a borrar algunas multas.

—Por que no le preguntas a èl.

—Mejor me quedo así, no quiero molestar al tío.

Kwon niega con la cabeza algo divertido mientras se levanta.

—Bueno dame unos minutos, me doy una ducha me alistó y vamos con mi padre. No lo queremos hacer esperar

Pide mientras le da una palmada en el hombro a Zoro, para así salir de la habitación.

El agua recorre su espalda, sus manos están contra la pared, su mente se llena del recuerdo de aquel chico con el rostro ensangrentado mientras su puño lo golpea una y otra vez. 

Sacude la cabeza, como un intento de borrar aquel recuerdo. Cierra la llave y toma una toalla.

Sale de la ducha con una toalla alrededor de su cintura, las gotas de agua recorren su cuerpo. Se acerca al clóset y saca una camisa negra y un traje azúl marino.

Se mira al espejo, el traje es a la medida asi que le queda muy bien, pasa su mano por su cabello para revolver un poco su cabello. Abre un cajón donde se encuentran varios relojes perfectamente acomodos, se coloca uno con correas de cuero y marco plateado, toma su cartera y teléfono y sale de la habitación.

—Ya estoy, nos vamos.

Entra a la sala y se encuentra con varios hombres parados en las esquinas de la habitación, con su primo algo nervioso el cual está sentado en uno de los sofas.

—Que gusto verte hijo.

Saluda una voz familiar. Desde la barra del minibar un hombre de rasgos europeos y cabello canoso, se sienta en un sofá mientras sostiene un vaso con Whisky.

—Abuelo, que gusto verlo.

Kwon se acerca y abraza al hombre con entusiamos.

—No esperaba tu llegada. - voltea a ver con molestia a Zoro, el cual está a unos metros de él —Que le trae por aquí?.

—Toma asiento- señala al sofá frente a él, Kwon obedece —Tu padre me contó lo sucedido, cave decir que estoy orgulloso de ti hijo, hiciste lo correcto.

—No fue...

Calla al ver el gesto de su abuelo para que no diga nada.

—Pero cabe decir que igual estoy decepcionado, recuerdas cual fue una de las primeras lecciones que te enseñe?.

—No dejes pruebas ni testigos.

—Exacto, no dejes testigos ni pruebas y que fue lo que hiciste?.

—Lo siento abuelo no volverá a pasar.

—Se que no volverá a pasar, eres inteligente y aprendes de tus errores.- le da un sorbo a su bebida —Pero lo hecho, hecho está. Ahora vamos a lo que en verdad importa - saca un puro del interior de su saco —Dado a lo sucedido y que literalmente tienes a la prensa sobre ti. - un hombre se acerca y le brinda fuego para que pueda prender el puro —Gracias. Tu padre y yo hemos hablado sobre sacarte del país, solo por un tiempo hasta que las cosas se calmen y veamos cómo liberarnos del policía.

—Entiendo abuelo y a dónde iría a vivir?, Alemania, España, Rusia?.

—Un poco más lejos.

—México, no he visitado al tío Nicolás durante mucho tiempo.

—Un poco más al norte.

El rostro de Kwon se torna algo serio y analiza a su abuelo con la mirada.

—No, no puedes hablar en serio abuelo!.

—Es lo mejor para ti.

—En verdad?!- se levanta algo exaltado —Me estás mandando a la boca del lobo literalmente abuelo.

—Se que la idea de vivir con tu madre no es muy de tu agrado

—Oh en verdad!. No me digas.

—Cuida tu tono conmigo jovencito!- advierte mientras le mira de forma severa.

—Lo siento abuelo. Pero es que me estás pidiendo algo imposible.

El abuelo se levanta y se acerca, coloca su mano sobre su hombro.

—Entiendo hijo que la relación con tu madre no es la mejor, pero es tu madre, ella te quiere y se preocupa por ti. - Kwon mira a su abuelo —Ademas solo será por un tiempo, nada más. Vamos podrías hacer esto por mi?.

—Esta bien lo haré por ti.

—Muchas gracias hijo.

—Suerte con vivir en una casa llena de policías primo.

Se burla Zoro. Kwon voltea a verlo y alza la mano para golpearlo pero es detenida.

—Tu también irás Zoro.

—Que?!. Pero yo por que?.

—Kwon necesita a alguien junto a él por si las cosas se complican. Tu me entiendes, no?. - Zoro afirma con la cabeza algo molesto —Vamos quita esa cara, no vivirás con él, pero estaras pendiente. Entendido?

—Si abuelo.

Se cruza de brazos y hace un puchero cual niño de cinco años que no consigue lo que quiere.

—Bueno hijo, el avión sale hoy asi que - saca un par de boletos de avión donde aparece se puede leer “Los Ángeles” —Buen viaje.

Devil Donde viven las historias. Descúbrelo ahora