IX parte 1

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Tory mira el techo de su habitación, la canción de "On Ne Vit Qu Une Fois" de "Sidoine" suena en teléfono.

Desde que la había escuchado en él auto de Kwon, no se la había podido sacar de la cabeza. Al igual que Kwon.

Aquel chico se había vuelto una constante en su vida, no era que le desagradara, tener a alguien con quién conversar y pasar el rato. Y no tuviera nada que ver con el karate, era algo gratificante en su vida.

Además Kwon se llevaba bien con su madre y su hermano. Era algo curioso, ni Robby o Miguel habían conocido a su familia, como lo había hecho Kwon.

Robby, su recuerdo era doloroso, había creído que al fin había encontrado a alguien que la entendiera, que en verdad la amaba. Pero después de aquélla discusión donde Robby puso fin a su relación, pero las dudas de si en verdad, Robby la amaba como ella lo amaba a él, empezaron a atormentarla.

No culpaba a Robby por dejarla, había hecho lo correcto, alguien como él, merecía algo mejor que ella.

El sonido de un mensaje en su teléfono, la saca de sus pensamientos. Toma su teléfono, ve que es un mensaje de Kwon.

*Buenos días rubía. Paso por ti en diez minutos, lleva ropa extra. *

*Buenos días imbecil. Enterado te veo a fuera. Y para que la ropa extra?.*

*Para nada malo. A menos que tú quieras😏*

*Imbecil. Te veo en diez*

Bloquea su teléfono, para así levantarse de la cama. Se termina de alistar y sale de su habitación, verifica que su madre este bien, Brandon está jugando en la sala con aquel auto a control remoto que Kwon le había regalado.

-Brandon voy a salir, dejo comida en refrigerador, la señora Cano no tardará en llegar. Te portas bien, cualquier cosa me llamas.

-Si ya se. No te preocupes, tengo todo bajo control. Capito.

-Capito?, de aquí a cuando dices, capito?.

-Kwon me estado enseñando algunas palabras.

-Espero no sean malas palabras.- le da una mirada severa.

-Yo, malas palabras. Jamás, impossibile. - pone los ojos en blanco y niega algo divertida.

-Bueno pequeño Corleone, cuídate, deja un rato ese juguete y has tu tarea, capito?.

-Enterado.- hace un saludo militar.- no puede evitar, pensar en Kwon ante este gesto.

Al salir de su apartamento, con mochila en hombro, se encuentra con su casero, no puede evitar notar que apenas la ve, desvía la mirada y se toca la oreja vendada. Esta conducta le extraña un poco, pero era mejor a recibir sus miradas morbosas.

Kwon está recargado en el capo de su auto, al ver a Tory se pone de pie y se quita las gafas.

-Hola.- Kwon suelta un leve silbido.

-Sei bellissima. - toma su mano y la hace girar. -Bello. - un leve sonrojo aparece en sus mejillas ante aquellas palabras.

-Ya no digas tonterías y mejor hay que irnos.

-Esta bien. Espero si hayas traído lo que te dije?.- señala a su mochila. -Perfecto. Toma - le entrega las llaves de su auto y se dirige a la puerta del copiloto.

-Espera, que quieres que haga con ésto?.

-Manejar, si sabes verdad?.

-Claro que se manejar. Pero tú auto?, no puedo, me niego. - se acerca y le coloca las llaves contra su pecho. -No estoy tan loca, como para manejar un auto que posiblemente valga más que mi departamento.

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