𝙄𝙉𝙑𝙄𝙎𝙄𝘽𝙇𝙀 𝙎𝙏𝙍𝙄𝙉𝙂 (ᴘᴀᴜʟɪɴᴀ ᴠɪʟʟᴀʀʀᴇᴀʟ)

CAPÍTULO 34

Dany estaba sentada en el sofá, hojeando unas notas cuando entré en la sala después de hablar con Aurie por teléfono. Me sentía un poco nerviosa, ya que sabía que, en algún momento, tendría que explicarle lo del plan con Matteo. Prefería que ella se enterara por mí, no por accidente. Me acerqué y me senté en el sillón frente a ella, cruzando las piernas, tratando de encontrar las palabras correctas.

Dany levantó la vista de sus notas y me miró con una mezcla de curiosidad y sospecha.

—¿Todo bien? —preguntó, notando mi silencio.

Respiré hondo y asentí lentamente.

—Sí, pero... hay algo que tengo que contarte —empecé, retorciendo un poco las manos sobre mi regazo—. Es sobre el viaje a México. Bueno, más bien sobre lo que voy a hacer allá.

Dany frunció el ceño, claramente preocupada. No podía culparla, desde que nos llegó la carta, había estado bastante tensa con el tema.

—¿Qué pasa, Paulina? —preguntó, su tono más serio.

—Aurie me presentó a un amigo suyo, Matteo. Y... bueno, él va a fingir ser mi novio durante el viaje. Solo mientras estemos frente a papá, para que no sospeche nada y no me meta en problemas —dije rápidamente, intentando sonar tranquila, aunque sabía lo loco que sonaba.

Dany me miró fijamente por unos segundos, y luego dejó caer sus notas sobre la mesa, cruzándose de brazos. Su expresión pasó de confusión a desaprobación total en cuestión de segundos.

—Paulina, no puedes estar hablando en serio —dijo, su voz baja pero firme—. ¿De verdad piensas que mentirle a papá va a solucionar algo? Esto es una locura. No puedes seguir cubriendo todo con más mentiras.

Me sentí frustrada al instante. Sabía que Dany no lo iba a entender. Ella nunca tuvo que pasar por esto, no con su relación con Dereck, no con nadie. Para ella, las cosas siempre habían sido más fáciles.

—Dany, es solo por unos días. No es como si fuera a casarme con Matteo o algo así —respondí, tratando de mantener la calma.

—Eso no es el punto, Pau —replicó, visiblemente molesta—. El punto es que sigues escondiéndote, sigues mintiendo. Esto solo te va a meter en más problemas a largo plazo. Y no me parece justo ni para ti ni para Aurie.

Rodé los ojos, ya empezando a perder la paciencia. ¿Por qué no lo veía? ¿Por qué no entendía lo complicado que era esto para mí?

—No entiendes, Dany —solté, levantando un poco la voz, aunque intentaba no sonar demasiado molesta—. No entiendes lo que es tener que esconder a la persona que quieres, tener que fingir todo el tiempo para que papá no se entere. Tú siempre lo has tenido más fácil. Siempre.

Dany frunció el ceño, su rostro endureciéndose ante mis palabras.

—¿Fácil? —repitió, claramente sorprendida—. ¿De verdad crees que ha sido fácil para mí?

Sentí una oleada de culpa, pero no me retracté. Ella había estado en una situación completamente distinta. Desde que empezó con Dereck, no tuvo que preocuparse por lo que diría papá o por esconderse. Mi situación era diferente, y ella no lo veía.

—Comparado con lo que tengo que hacer yo, sí —le dije, mirándola directamente a los ojos—. Tú nunca tuviste que inventar un novio para que papá no te alejara de la persona que quieres. Yo sí.

Dany respiró hondo, claramente intentando calmarse antes de responder. Se frotó la frente y luego me miró de nuevo, esta vez con un poco menos de dureza en su expresión.

—Pau, no estoy diciendo que sea fácil —dijo con un tono más suave, aunque firme—. Sé que la situación con papá es complicada. Pero esto no es la forma de solucionarlo. Mentir solo te va a hacer daño, y en algún momento, todo va a explotar. ¿De verdad quieres seguir viviendo así? ¿Escondiéndote?