Carta N° 12

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Me sentí como lo peor de este jodido mundo.

No supe cómo ser delicado con mis palabras por estar buscando la manera de no quebrarme en el proceso.

Fuí un cobarde y egoísta como hace ya más de un año y medio lo fuí, cuando me declararon la enfermedad y busqué alejar de la manera más estúpida a Jungkook para que no sufriera conmigo el proceso de mi padecimiento. Está vez hice algo peor.

Y me arrepiento.

Decirle a JungKook sobre los resultados que arrojaron mis últimos estudios médicos, me causó escalofríos.

Quise usar mi mal sentido del humor, aún sabiendo que la situación no ameritaba tal cosa.

¿Cómo decirle a tu novio que te vas a morir en poco tiempo de una manera en la que no te quiebres ni él lo haga? ¿La hay?

Para mí en ese momento no existió otra manera que hacerle un chiste, pero que el chiste no le quitara el peso a la realidad.

Puse los resultados en la mesa de comedor donde se encontraba sentando JungKook junto a mí y solté la estúpida frase: “Tadán, en poco tiempo tu querido y lindo novio pasará el otro lado del arcoiris, amor”

¡Fui un estúpido!

JungKook en ese momento solo me miró por unos segundos, notablemente confundido y luego puso la mirada en las hojas perfectamente dobladas, dónde resaltaban en letra mayúscula el nombre de la clinica. Estaban frente a él, sobre la mesa.

Todo fui silencio. Y, fue eso lo que terminó de convencerme de que JungKook estaba mal y yo había sido un egoísta, un insensible y un estúpido con él.

No había pensado en cuán doloroso es para él tener que enfrentar conmigo el proceso y los resultados de mi enfermedad.

Entonces, recordé las palabras que una vez él mismo dijo: “Nosotros somos uno solo. Tus cosas son mis cosas y mis cosas son tus cosas. Es algo así como estar casados, pero de una manera más espiritual. Todo es… Juntos. Si tú sientes dolor, yo sentiré dolor, pero buscaré la manera de que no lo notes y ser tu soporte. Porque es así como funciona: todo juntos, los dos”

Pero yo no pensé en eso en el momento en que hablé y metí la pata hasta el fondo.

La voz me tembló cuando quise hablar de nuevo. Pero preferí no hacerlo porque sentí que me iba a quebrar en chicha* si formulaba algo.

Porque no es sencillo decirle a tu pareja, a la persona que amas; que vas a morir en poco tiempo.

Por eso me fue difícil encontrar una manera más racional de hacércerlo saber.

Aunque estuve mentalmente “preparándome” para cuando este día llegase, sinceramente no tuve éxito alguno.

Ahora entiendo; nunca se está lo suficientemente “preparado” para algo así. Ni para decirlo, ni para escucharlo.

El silenció me aterró, su mirada acuosa al verme me dolió y verlo irse sin despedirse me… Mató, literalmente.

Solo puedo pensar ahora en dos cosas: Jungkook y el poco tiempo que tengo para estar con él.

—Min. Y—









Chicha* hace alusión (en mi región) a qué algo se quebrará en mil pedazos muy diminutos.

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