No quiero
Me causa miedo lo rápido que pasan las horas y por ende los días. Es un miedo que me da vergüenza admitir en voz alta que lo siento, porque siempre me he mostrado valiente y de cierta forma indiferente a la idea de morir.
Pero toda esa valentía e indiferencia ha sido una máscara para engañar a los demás e incluso a mi mismo. Por supuesto que tengo miedo de irme.
Hace unos años lloré en los brazos de HoSeok porque no sabía que hacer para ser un joven maduro que estaba por entrar a la adultez. Tenía miedo de arruinar mi futuro, de escoger una carrera que no sería bien pagada y morir de hambre. Eso era lo que me causaba miedo hace cuatro años atrás. Ahora me causa miedo, terror e incertidumbre no saber que día moriré.
¿Qué tal si muero mientras duermo y no vuelvo a ver a Jungkook? ¿Qué si no puedo despedirme de él?
Las palabras que alguna vez salieron de mi boca con tanta indiferencia, ahora resuenan en mi cabeza con tanta fuerza, que me da impotencia.
Las preciadas horas que disfruté con Jungkook luego de salir del hospital, tuvieron un gran efecto en mi. Me hizo sentir como cuando estábamos comenzando a tener nuestras primeras citas de novio. Lo nervios fueron casi los mismos, las risas un poco más contagiosas, las miradas más complices y tiernas y los pequeños besos se convirtieron en unos intensos.
Fue tan espectacular que me hizo sobrepensar todo. No quiero irme. No quiero dejarlo.
Dormí con mi rostro metido en su pecho, mientras sus manos sostenían mi cintura, como si su vida o la mía dependiera de eso. Quizá sabe que las dos dependen de eso.
Hace unos meses estaba menos atormentado con la idea de dejar el plano terrenal. Me había estado resignando o eso intenté, pero ahora estoy a punto de romper en llanto porque me carcome la incertidumbre de no saber si Dios está escuchando mis plegarias.
No quiero morir aún.
Quiero estar así sea unos meses más aquí, con él. Ver otras veces su rostro relajado cuando duerme, su sonrisa traviesa y tierna, el brillo de sus ojos cuando me mira…
¿Qué tanto debo pedirle a Dios que me deje vivir unos meses más?
¿Si me arrodillo toda una noche funcionará?
—Min.Y—