𝑰𝒏𝒄𝒐𝒏𝒕𝒓𝒐𝒍𝒂𝒃𝒍𝒆 (𝑫𝒂𝒛𝒂𝒊 𝒙 𝑻𝒖)

Capítulo 4

T/N POV
Luego de la interrupción de Chūya, me limité a ir a completar la misión junto a Dazai, deseando completamente que Chūya no hubiera interrumpido aquel momento...
Completamos la misión de manera excepcional, de hecho, creí que haríamos peor equipo. Ocasionalmente sorprendía a Dazai mirándome, fue... divertido.
Comenzamos a caminar hacia el lujoso auto que nos estaba esperando luego haber completado la misión, honestamente estaba esperando un viaje silencioso... pero eso no ocurriría después de nuestro pequeño encuentro.

...

Dazai se sentó junto a ti en el lujoso auto, su mente todavía estaba ocupada pensando en tus palabras de antes. A pesar de sus mejores esfuerzos para mantener alejados aquellos pensamientos, no podía evitar mirarte de vez en cuando, robándote miradas rápidas cuando pensaba que no estabas prestando atención.
El viaje de regreso a la base estaba a punto de volverse silencioso por completo, lo único que se escuchaba el el zumbido del motor del auto y los sonidos distantes de la ciudad.

-¿Por qué estás tan callado? ¿Qué te tiene tan pensativo?- Exclamaste dándole una pequeña mirada y sabiendo perfectamente las respuestas a tu propias preguntas.

Dazai se tensó ante tus palabras. Odiaba  como podías leerlo tan fácilmente, y como eras siempre tan directa con tus palabras.

-No estoy preocupado- Murmuró, tratando de sonar despreocupado pero fallando miserablemente.
-Quizás pueda ayudarte a resolver esas preocupaciones en la cama~...- Articulaste en un tono bajo.
-...- Dazai solo se quedó en silencio. Odiaba la forma en que inmediatamente pensó en ustedes juntos en la cama, podía sentir como su corazón latía cada vez más rápido.

-Oh~, por supuesto que estás preocupado, así que... cuéntame que te atormenta- Reíste ante tú comentario -Solo somos tú y yo... y el chofer, pero el no puede oírnos. Así que cuéntame antes de que lo resolvamos en la cama~- Dijiste con una sonrisa coqueta en tu cara.
-Solo... sigo pensando en lo de antes. Y-Ya sabes... tu propuesta.- Murmuró, todavía tratando de sonar casual, pero su voz se rompió un poco.

Actuaste como si estuvieras confundida, únicamente con la intención de fastidiarlo.
-¿Mm? ¿De qué estás hablando? No creo que te haya propuesto nada.-
-Sabes exactamente de lo que estoy hablando, no actúes como si no lo hicieras...- Dijo, mientras te miraba con algo de frustración, sabía que te hacías la tonta intencionalmente.
-Solo recuerdo haber dicho que ya era tuya y te pregunté si querías cogerme... a lo que tú respondiste que si~. Así que no creo que te haya propuesto algo- Dijiste entre risas.

Dazai se sonrojó profundamente mientras repetías aquellas palabras. Sabía que era una broma, pero escuchar tus palabras contundentes le hicieron dar escalofríos. Apretó los dientes, aún luchando por mantener su comportamiento frío y despreocupado.

-Eres insoportable...-Murmuró, con un toque de irritación en su voz, pero en realidad estaba disfrutando ese pequeño juego de burlas.
-¿Lo soy?- Respondiste mientras lo mirabas a los ojos.

El sostuvo tu mirada, el intenso contacto visual hizo que su corazón se acelerara. Sabía que podías ver el efecto que estabas causando en el, y eso le molestó.

-S-Si, eres demasiado insoportable...- Exclamó, tratando de sonar irritado.
-Mm~ bueno, no puedo defenderme de eso- Respondiste entre risas.

Miraste por unos segundos a Dazai, para luego empezar a subir a su regazo.
-Pero... ¿Aún quieres que sea tuya~?
Dazai abrió los ojos mientras te subías a su regazo, la sensación de tu cuerpo contra el suyo hizo que su pulso se acelerara. Puso sus manos en tus caderas por mero instinto, pegándote más a él.
-Hm~ S-Si. Si quiero que seas mía...- Admitió, con su voz algo temblorosa y sus ojos llenos de deseo.
-Mm~ Eso suena bien~- Murmuraste cerca de su oído.

Mientras hablabas pudiste notar como tragaba con fuerza, el tono seductor de tu voz lo debilitaba.
Te acercó más a él, con las manos en la cintura apretándote ligeramente. Quería responderte con un regreso ingenioso, para poder recuperar su postura habitual, pero no se le ocurrió nada para decir. Solo podía concentrarse en tu respiración cerca de su oído y la sensación de tu cuerpo apoyado sobre el.

-Aah~ Me estás volviendo loco...- Murmuró, con su voz temblorosa y llena de deseo.
-Mm~- Susurraste cerca de su oreja, solo para provocarlo.

Continuará...