Capitulo (diez)

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Esta capitulo es especialmente dedicado a; Kryssia24 <3.
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[Perdiendo y encontrando].

Había una emoción en específico que Zoro más odiaba experimentar, y eso era el miedo. Ese sentimiento de constante desagrado que le subía por la garganta de manera desgarradora hasta hacerlo tener arcadas, provocándole espasmos en cada uno de sus músculos cada que intentaba sostenerse intacto.

Y Zoro estaba aterrado ahora mismo, tan aterrado que podía sentir como el pánico comenzaba a abordar su cuerpo, atontándolo para que dejará de pensar claramente, haciéndolo sudar frío cada vez que su mirada desesperada se encontraba con solo vació, ni un rastro de lo que tanto anhelaba encontrar.

Sólo tenías que sostenerla más fuerte de la mano, sólo tenías que no quitarle el ojo de encima; soltaba una vocecita en su mente, tan fuerte que comenzaba a dolerle la cabeza a causa de lo mucho que sabía que esas palabras eran ciertas, porque sólo tenía un trabajo como padre, pero nuevamente, había fallado.

Hace tan solo dos horas atrás había traído a Kora a su cita psicológica de la semana, una rutina de lunes común a la que estaban acostumbrados desde hace un largo tiempo, pero esta vez fue completamente distinta, pues estaban acostumbrados a que después de terminar la sección volver a casa lo antes posible, pero ahora Kora le había pedido amablemente que la dejará jugar solo un poco en el parque cercano a la clínica de consulta, ese que siempre veían cada vez que pasaban por ese sitio, pero al que nunca se detenían.

Pero en esta ocasión, Zoro tenía horas libres en el trabajo, por lo tanto, podía pasar más tiempo junto a su hija de esa manera; haciendo algo que la castaña realmente quisiera, así que después de culminar con la psicológica, habían ido caminando hasta el parque, el cual se encontraba un poco vació pues todavía era bastante temprano, en donde Kora rápidamente se desenvolvió como siempre, colgándose del pasamanos con la ayuda de su padre, columpiándose entre risas entrecortadas cada vez que el mayor la empujaba en el columpio, resbalándose desde la gran altura del resbaladero sin ningún tipo de miedo, e incluso obligo a su padre a subirse a el subibaja para que este pudiera funcionar, aunque con la clara diferencia de pesos no era de mucha gracia para la menor.

Hasta que finalmente la niña se había cansado lo suficiente para dejarse caer en el area verde del lugar, un sitio plegado de árboles frondosos que otorgaban bastante sombra, acostándose completamente en el suelo para mirar sus copas altas, estirando sus brazos en un deseo de alcanzarlos.

--¿Estos árboles tocan el cielo, papá? --preguntó la niña inocentemente, con el entrecejo arrugado por un pequeño rayo del sol que se colaba por entre las hojas.

--No, el cielo es aún más alto que los árboles, Kora --respondió Zoro, dejándose caer junto a la menor, para también dedicarse a mirar con dirección a las copas de los árboles, en donde algunos pájaros cantaban alegres.

--¿Y entonces los pájaros si pueden? --cuestionó nuevamente la menor, cuando los vió desprender vuelo con dirección lejana--. Me gustaría poder tocar el cielo, como los pájaros.

--Bueno, los pájaros tampoco pueden tocarlo, cariño, porque realmente es imposible hacerlo, no importa que tan alto vueles, no puedes alcanzarlo --contesto Zoro, solo para retractarse de su respuesta tan hostil para una niña pequeña, pues Kora rápidamente soltó un suspiro profundamente triste--. Pero, seguro que algún día serás tan alta como las nubes, entonces podrás estar tan cerca del cielo que incluso lo tocarás fácilmente.

&quot;El deseo de la pequeña Kora&quot; [ZoSan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora