El sol se asoma por mi ventana y mis ojos se abren poco a poco.
Hoy es el cumpleaños de Oliver y no lo veré hasta la noche. Durante todo el día me encargo de cada detalle; odiaría que algo saliera mal.
Intento ensayar para no verme tan tensa en ese ambiente; sé que habrá varias personas y tengo que adaptarme.
Casi sin poder evitarlo, tomo una siesta. Al despertar es algo tarde, pero no es tan grave.
"Si llegare a tiempo, si llegare"
Me arreglo y voy al lugar, es un apartamento del otro lado de la cuidad.
¿Porque la fiesta no fue en su piso?
Me tomo un momento para respirar y recordar mis lineas predeterminadas.
Estoy en la puerta y entro.
Como supuse, hay mucha gente y yo soy la "npc" con vestido bonito.
Suspiro y dejo el pastel en la mesa. Las luces de neón y el cuchicheo de la pequeña multitud me estresan rápidamente.
Ugh, gente...
Intento buscar a Oliver con la mirada y lo veo;pero no de la manera que quería.
El...esta charlando con una chica. Mi corazón se detiene al verlo sonreírle a ella. Por un momento, mis ojos se humedecen. Agitada, salgo al balcón y me quedo ahí. El viento frío me alivia un poco de esa escena tan amarga que vi.
No tiene sentido que me quede; no conozco a nadie aparte de Oliver y él está ocupado.
¿Por qué me pidió que viniera?
No sé si me vio, pero tampoco me ha llamado para preguntarme si asistiría. Sé que no tengo ninguna razón para tener celos, pero me lastima verlo actuar así.
¿Se porta así con todas las chicas?
Me siento mal, no se que hacer ni adonde ir, mi mirada se posa en una maceta con rosas y la rabia contenida me hace despedazar todas...
Son tan hermosas, detesto toda la atención que se llevan las rosas.
Su misma belleza me hace reflexionar e intentar arreglar el desastre, me pinche un par de veces.
Duele, duele cometer errores e intentar remediarlo cuando es tarde.
Esas rosas no tenían la culpa de que yo sea insuficiente...en todo aspecto.
Tras pasar 25 minutos y decido dar media vuelta e irme.
Al hacerlo, choco con alguien y, para mi desgracia, es Oliver. Él sonríe y me abraza, impidiendo mi escape. Su actitud es la misma de siempre, y no sé cómo reaccionar.
-¿Hace cuánto llegaste, mi Delia?
No es la primera vez que Oliver me dice así, pero esta vez, los celos me hacen odiar eso.
-Hace un rato. Y, ¿podrías dejar de llamarme así? -respondo en un tono neutro.
Oliver nota mi expresión y se voltea, cierra la cortina del balcón y se acerca de nuevo a mí, con un rostro curioso.
-¿Qué ocurre, Delia? Te vi hace un momento en el salón y salí a buscarte.
-No me ocurre nada, y además a tu novia no le gustaría que estés aquí tanto tiempo.
-¿Mi qué? Delia, no te entiendo, pero ya tengo una idea de lo que te ocurre, así que escúpelo ahora.
Al ver la cara de Oliver, es obvio que está usando esto como un chiste en mi contra.
-¿Quién es esa chica? -susurro tímida mientras hago pucheros.
-¿Cuál chica? ¿Cuál de todas? Hay como dos docenas de chicas en este lugar -señala hacia la fiesta.
-La de vestido rojo, esa que le sonreíste hace rato...-mi mirada va al piso.
Oliver gira los ojos suspira y me toma de la cintura. Con su mano levanta un poco la cortina y veo a la misma chica muy cariñosa con alguien más.
Veo a la misma rosa que deseaba despedazar...
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El Aroma de un Chico
Romance"Un destello de luz puede esconderse muy lejos, pero solo lo sabrás hasta tener la valentía de alcanzarlo." El sonido nostálgico de las campanas resonó en mi cabeza, un joven de cabello negro y ojos miel que entró sin avisar en mi vida, y yo, Delia...
