Doble

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—¡Rápido, cambiemos el ensayo para hoy! —grita la Madre superiora. Nosotras aún estábamos en las escaleras, pero al escuchar eso corrimos rápidamente ya que si queremos ir a ese recital, ahora más que nunca.

—Ya que están todas, hay noticias. —dijo la Madre Gretel, haciendo que todas estuviéramos ansiosas por lo que iba a decir. —El recital será en la Universidad Country de aquí al lado —añadió, señalando por la ventana. Todas nos vimos las caras, estábamos impactadas por la noticia.

—¡Aaah! —comenzamos a gritar Sara y yo de la emoción, hasta salir tomadas de la mano.

—Shhh... —dijo la Madre colocándose el dedo entre los labios para que hiciéramos silencio. —No podrán ir todas, solo diez. Den lo mejor de ustedes —añadió, borrando la sonrisa de nuestro rostro, pero igual vamos a ir ya que somos las mejores.

Enseguida nos dormimos en el salón de ensayo y todo era canto por aquí, gritos por allá, todas estábamos dando lo mejor.

Sara, no subas de tono —dijo la Madre Gretel, ella solo quería perfección. Zhoy, todavía no estás llegando a las notas altas —añadió corrigiendo lo que estaba haciendo. Solo me quedé mirándola fijo.

Ya está bien por hoy, vayan a descansar —dijo la Madre Superiora. Ustedes dos, vengan conmigo —añadió refiriéndose a nosotras, será por lo del baño? Entramos a la oficina y nos sentamos delante de ella, eche un vistazo para saber que habia hay dentro y note que al lado del escritorio habia un teléfono fijo.

Tranquilízate Zhoy.

Ya no limpiarán más los baños —confesó la Madre. La idea no me parecía bien, ya que por primera vez me gusta limpiar. Se enfocarán únicamente en los ensayos, ya que son las dos mejores voces del grupo —añadió. Eso quería decir que si íbamos a cantar, pero ya no veremos a los chicos hasta el recital. Sara se quedó mirándome, ella pensaba lo mismo que yo.

Salimos de ahí con una cara como si nos hubieran arrancado el alma, nos dirigimos a los dormitorios. Una vez allí, recordé algo.

—¡Los números! —dije sentándome en la cama con una enorme sonrisa en mi rostro.

—¿De qué hablas, Zhoy? —preguntó Sara sin tener ni idea de lo que estaba hablando.

—Recuerda que Germán y Luan nos dieron sus números telefónicos —confesé, haciendo que Sara saltara conmigo en la cama.

—Pero no tenemos de dónde llamarlos —dijo Sara, haciendo que dejáramos de saltar; nos sentamos con la mirada hacia el piso.

—En la oficina de la Madre hay uno —dije, recordando que lo había visto allí.

—¿Cómo le vamos a hacer para llegar allá? —preguntó Sara.

—Sígueme, pero en silencio —dije, tomándola de la mano.

Nos asomamos por la puerta y ya todas estaban durmiendo. Todo estaba oscuro y en silencio, así que íbamos de puntillas. De repente se escuchan unos pasos muy cerca de donde estábamos.

—¿Escuchaste eso, Zhoy? —preguntó Sara en voz baja.

—Shh. Vamos a ponernos aquí —dije jalándola hasta donde estaba un carrito de ropa sucia. Nos colocamos detrás de él —Solo es una de las Madres —añadí al ver de quién eran los pasos.

—Ya se fue, vamos —dijo Sara.

Seguimos caminando hasta llegar a la oficina, al entrar le pasamos seguro a la puerta por si acaso.

—Yo llamaré primero —dije. Las llamadas debían ser cortas ya que no teníamos mucho tiempo. Marqué el número y estaba sonando, hasta que contestó.

—¿Aló?

—Luan, soy Zhoy —dije.

—¡Qué alegría escucharte! —dijo emocionado. Me sonrojé —¿Cómo hiciste para llamarme? —preguntó, pero no tenía tiempo para contestar esas cosas.

—No tengo mucho tiempo, Luan. Solo llamé para escuchar tu voz y para decirte que no vamos a estar en el baño. Nos veremos en el recital, te llamaré cuando puedas —le conté todo rápidamente.

—Está bien, pero no olvides llamarme, porque me estoy encariñando contigo —confesó, poniéndome nerviosa.

—Me pasa lo mismo, pero descansa —confesé, sonrojándome aún más. Colgué la llamada, ahora era el turno de Sara.

—Toma Sara, es tu turno —dije, dándole el teléfono. Sara llamó.

Habló y habló con Germán, hasta que colgó. Dejamos el teléfono en su lugar y salimos, fuimos al dormitorio. Cuando digo esto, me refiero a que corrimos para llegar más rápido. Nos lanzamos en la cama y nos dormimos felices.

* * * *

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⏰ Última actualización: Oct 18 ⏰

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