Pequeños escenarios de los chicos y las chicas como novios/as... situaciones graciosas, románticas, vergonzosas y cosas de todos los días...
Los personajes que entrarán son:
Leo
Rafa
Mikey
Donnie
Abril
Casey
Karai
Esto incluirá a las versiones de: 2...
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Rafa estaba nervioso, algo que no le gustaba admitir. Se encontraba oculto en las sombras, como siempre hacía cuando la esperaba. Sabía que era algo complicado invitar a T/N a una cita. Después de todo, él era un mutante, y ella era una policía. Pero desde el primer momento en que la conoció, cuando ella le había apuntado con su arma pensando que era una amenaza, algo había cambiado en él.
La primera vez que se encontraron había sido pura adrenalina. Ella estaba en la comisaria y el había irrumpido junto con Mikey, Abril y Casey. Cuando se vieron, T/N, sin dudar, le apuntó con su arma, junto a los demás policías. Sin embargo, en lugar de pelear o huir, algo en los ojos de ambos conectó. Después de ese día, comenzaron a encontrarse más seguido, hasta que se fue desarrollando una extraña pero emocionante relación entre ellos.
Esa noche, Rafa estaba esperando a que T/N saliera de su turno. Ella salía tarde del trabajo, y como de costumbre, él se encontraba vigilando desde lo alto de un edificio cercano. La vio salir por la puerta trasera de la comisaría, cansada pero aún con la energía suficiente para notarlo. Cuando Rafa saltó de las alturas y apareció detrás de ella, T/N no se inmutó. Estaba acostumbrada a que él apareciera de la nada.
—Rafa, ¿cuántas veces te he dicho que no me asustes así? —dijo ella con una sonrisa, girándose para enfrentarlo.
—¿Asustarte? Yo pensé que eras más valiente que eso —respondió él con su tono burlón habitual, pero sin poder ocultar una sonrisa.
T/N lo miró fijamente y luego soltó una risa.
—¿Y bien? ¿Qué haces aquí esta noche? —preguntó ella, curiosa.
Rafa, con su típico nerviosismo disfrazado de seguridad, se frotó la nuca.
—Bueno, pensé que tal vez... podríamos pasar tiempo juntos. Ya sabes, sin armas esta vez —respondió, refiriéndose a su primer encuentro.
T/N lo miró con una ceja levantada, claramente intrigada.
—¿Y qué propones, mutante ninja?
—Un entrenamiento. —Sonrió Rafa, sabiendo que T/N disfrutaba de mantenerse en forma y que un simple entrenamiento podría convertirse en algo más entretenido. —Podemos entrenar juntos, pero no esperes que te lo ponga fácil.
