Pequeños escenarios de los chicos y las chicas como novios/as... situaciones graciosas, románticas, vergonzosas y cosas de todos los días...
Los personajes que entrarán son:
Leo
Rafa
Mikey
Donnie
Abril
Casey
Karai
Esto incluirá a las versiones de: 2...
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Casey Jones estaba sentado en su motocicleta, tamborileando los dedos contra el manillar mientras miraba la puerta de la antigua guarida de Shreeder donde T/N trabajaba. No podía evitar sentir un nerviosismo creciente en el pecho. Después de todo, no todos los días uno invita a salir a la hija de Shredder. Desde que la conoció, algo en ella le había llamado la atención. No solo era increíblemente fuerte y decidida, sino que también tenía una chispa que la hacía diferente. Y, por más loca que fuera la situación, Casey estaba dispuesto a arriesgarse.
Cuando vio a T/N salir de la guarida, su corazón dio un vuelco. Respiró hondo, se bajó de la moto y se acercó a ella con una sonrisa descarada en el rostro.
—Hey, T/N —la saludó, metiendo las manos en los bolsillos de su chaqueta de cuero.
T/N se detuvo, sorprendida al verlo allí, pero rápidamente sonrió. —Casey, ¿qué haces aquí?
—Estaba pensando… bueno, me preguntaba si querrías… ya sabes, cenar conmigo esta noche —dijo Casey, tratando de sonar casual, pero con una leve timidez que no podía esconder del todo.
T/N arqueó una ceja, divertida por su nerviosismo. —¿Cenar? ¿Contigo?
Casey se rascó la nuca, mirando hacia otro lado para disimular su incomodidad. —Sí, ya sabes, algo relajado. Nada de restaurantes elegantes, porque, bueno… no soy ese tipo de tipo —bromeó—. Pero prometo que será divertido.
T/N lo miró unos segundos, considerando la propuesta, antes de soltar una risa suave. —Está bien, Casey. Acepto. ¿A dónde vamos?
Casey sonrió ampliamente, aliviado de que hubiera aceptado, aunque aún quedaba la parte más complicada: el lugar. Sabía que no podía llevarla a un restaurante caro, no solo porque no era su estilo, sino porque simplemente no se sentiría cómodo. Así que decidió optar por algo más sencillo, más "él".
—Espero que no te moleste, pero pensé que podríamos ir a McDonald's —dijo con una sonrisa traviesa.
T/N lo miró, sorprendida, pero rápidamente su expresión se suavizó y soltó una carcajada. —¿McDonald's? Eres todo un romántico, Casey.
—Oye, no subestimes el poder de unas buenas papas fritas y una hamburguesa —dijo Casey, devolviéndole la sonrisa mientras ambos caminaban hacia el restaurante.
