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Katsuki Bakugo nunca había escuchado la palabra "gay" hasta que conoció a Shoto. Salir de su tribu y viajar a otros lugares le enseñó términos que no usaban de dónde el se había criado. Ser gay, lesbiana, bisexual y cualquier mierda rara, no era algo que a él le afectará. Al fin y al cabo, esos términos al parecer nacieron por antiguos visitantes de otros mundos (como Deku) por esa razón, luego de un segundo de sorpresa, lo entendió. Supuso que era normal preguntar eso en el mundo de aquel pecoso.

Sin embargo, Bakugo no sabía cómo responder. Su tribu tenía mucha diversidad en parejas. Un claro ejemplo era Kirishima quien estaba junto a una persona fuera de la tribu y que además era hombre, cuando anunció aquello, a nadie le afecto, no existieron preguntas como: ¿Eres gay? o ¿Con un gato? No, simplemente lo felicitaron y listo.

Por su parte, jamás había sentido atracción ni sexual ni romántica por alguien, su cabeza estaba muy ocupada preparándose para ser el próximo líder de su tribu y sabía que en algún momento tendría que tomar a alguien y casarse, pero era ahora recién que se percatado que nunca determinó que sería con una mujer o un hombre.

—Soy un puto dragón, esas mierda raras no van conmigo —contestó. No quería admitir en voz alta que no tenía ni puta idea de que era. Si instinto fue ser agresivo—: Deja de decir tonterías, acabas de desperdiciar tu única pregunta.

Avanzo hasta el tronco y se tiró ahí para descansar bajo la luz del sol. Observó como Deku salía del agua con un poco de dificultad. Parecía pensativo, su boca se movía murmurando cosas que no llegaba a oír.

—Ochako —llamó a la castaña sin girar a verla. Cuando sintió como se paraba a su costado, preguntó— ¿Qué mierda significaba ser gay?

Esos términos solo los había escuchado en la capital, donde él reinado de Endevor se alzaba con fuerza.

—Bueno, solo recuerdo que gay era cuando dos hombres se aman o algo así. Ser lesbiana es lo contrario, cuando dos mujeres se aman —habló mirando al cielo, ella tampoco estaba muy pendiente de esas cosas, solía estar de viaje constantemente salvando y curando a personas—, pero no tienes de que preocuparte, tu eres normal y te unirás con una linda mujer.

Katsuki la ignoró olímpicamente. Fijó su mirada en el peliverde. Este estaba escurriendo su camisa parado muy cerca del lago. En cualquier momento volvería a caer por idiota. Katsuki no quería tener que cuidar de un enfermo.

—Oi, Deku, ven.

Deku obedeció, caminando como pingüino por tener los pantalones mojados. Eso provocó una sonrisa burlona en Katsuki, quien rodó los ojos.

—¿Tú eres gay? —lanzó su pregunta de golpe.

Deku balbuceó sintiendo que los colores se le subían al rostro. Sin embargo no dudo en responder.

—Sí,y...sobre mi pregunta...lo hice por pura curiosidad. Kirishima-kun...me dijo que pronto asumiras el liderazgo de la tribu y para eso necesitas contraer matrimonio, y se me hizo raro no verte con una chica y por...por eso, ya sabes, yo-

—Okey, entiendo, no soy un maldito retrasado. Pero déjame decirte algo, así que calla y escucha —Se inclinó, apoyando sus codos en sus rodillas—, aquí en mi tribu, no existe esa mierda de etiquetas. Solo soy Katsuki Bakugo, tu eres un maldito Deku y ella una bruja. Punto.

—¡Oye! eso es grosero, Bakugo-kun —Ochako lo empujó juguetona. Izuku frunció el ceño con algo de molestia.

Se quiso golpear la cabeza, debía dejar de ver a Kacchan como su Kacchan.

—¿Tenías pareja antes de venir aquí? —preguntó Uraraka curiosa.

Aquella pregunta desató un sin fin de recuerdos de aquel día en la cafetería. Cuando Bakugo le informó, muy contento, que seria padre. Un dolor en su pecho le hizo respirar profundo, tratando de ignorar el nudo en su garganta.

Borrador de El Amor de mi VidaWhere stories live. Discover now