Alexandra
Han pasado dos días desde que bajé a esa especie de sótano en el cobertizo, dos días en los que la imagen del organizador explotando aun me atormenta la mente. Mase de igual forma a estado tenso y ocupado debido al incidente con su proveedor de armas, le pregunte si había algo en lo que pudiera ayudar y me dijo que no, que es algo que debe informar a su jefe y ver entre ellos como solucionar tal problema.
Quiero ser fuerte para él, ser un apoyo en todo lo que haga, "mierda, ni siquiera me imagino estar en esa situación nuevamente". Ahora entiendo cuando me dijo que el cargar una muerte es algo pesado y sí que lo es. Si, tenía enojo contra el organizador por haberme puesto en esa situación mortal, por preocupar a los que amo, pero verlo morir de esa forma fue...horrible.
Por otro lado están mis padres, con los cuales no he hablado desde que ocurrió todo mi accidente, "se va a cumplir casi tres semanas desde que estoy aquí", Melina cree que su mentira los ha dejado convencidos, pero yo sé que no. Conociendo a mi padre sé que ya ha descubierto que el supuesto viaje es pura mentira. Con el teléfono de Richard en la mano estoy dudando de marcarles y hablar con ellos —si quieres puedes postergarlo un día más —sugiere Melina viendo mi indecisión.
—Las vacaciones se acaban y de alguna forma tengo que volver y enfrentarlos.
—¿Realmente crees que ya saben de la mentira? —pregunta Richard.
—Conozco a mi padre —digo mientras paseo uno de mis dedos por la pantalla —estoy segura que ya ha descubierto que algo no anda bien y que todo esto del viaje ha sido una fachada.
—Bueno tan fachada no es —intenta bromear Melina —mira que nos hemos dado cuenta el cambio que hay entre tu y Mase —mis mejillas se colorean y ambos se ríen y mueven sus dedos juntos como viejas chismosas.
—No sé de qué hablas —desvío la mirada hacia los árboles.
—Ay no te hagas Alex, y cuéntanos —se acercan a mis costados —¿Cómo fue?
—¿Es bien dotado?, ¿gritaste? —le sigue Richard y yo lo miro con los ojos muy abiertos —por su altura y la complexión de su cuerpo dudo que sea pequeño —lo golpeo detrás de la cabeza —oye, que solo estoy diciendo verdades.
—Pues no seas tan sincero —los tres reímos.
—Ya, pero en serio, danos algo por muy poco que sea —ambos me miran como perritos que niego sonriendo.
—Ha sido mejor de lo que sus mentes han imaginado —pincho sus frentes —confórmense con eso viejas chismosas —ambos dejan salir un grito agudo combinado con una risa, "dios, a veces parecen unos niños y yo la mamá".
—¿A qué se debe tanta felicidad? —Mase hace acto de presencia envolviendo mi cuello con su brazo dejando un suave beso en mi mejilla.
—Oh nada, solo aquí Alex dándonos las nuevas —dice Melina con una sonrisa traviesa, el me mira con una ceja levantada y yo solo niego para que los ignore —¿Cómo les fue a ustedes en su reunión?
—Salimos apenas vivos —dice Dan desplomándose en una de las sillas con la mirada hacia el cielo.
—¿Tan mal fue? —pregunto y Mase solo asiente con la mandíbula apretada. Noto como su mirada va hacia mis manos notando el teléfono que tengo.
—¿Quieres llamar a alguien? —pregunta y yo asiento.
—Quiero llamar a mis padres —su cuerpo no se relaja, es más noto como se ha tensado un poco más —¿Mase?
—Discúlpenos —toma mi mano y me hace caminar hacia dentro de la casa, dirigiéndonos hasta lo que supongo es su oficina, al estar dentro nos detenemos en medio de la habitación.

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MI OBSESIÓN
RomanceLIBRO 1: SAGA REENCUENTROS Y SECRETOS Fui criado para gobernar, mi padre toda la vida me enseñó como tenía pensar y actuar para conseguir lo que deseo. Me guío y dictó cual camino debía seguir para conseguir y recuperar una grandeza pasada que nos f...