CAPITULO 16

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Mase

El traje me estorba y el mismo ambiente esta empezando a irritarme, "que termine rápido"—disimula un poco —murmura Dan —cualquiera que te mire mas de tres segundos se dará cuenta que te quieres pirar de aquí.

—Pues no estarían equivocados —dejo mi vaso vacío en la bandeja del mozo que pasa por mi lado y tomo otro.

—Es trabajo y mientras más rápido lo hagamos, más rápido podremos terminar y estar donde perteneces —doy un sorbo justo cuando escucho a la gente saludar de una forma aduladora y se que los invitados especiales han llegado.

La fiesta benéfica en la que estamos lo esta realizando la familia Monterreal. Tuve que hablar personalmente con el capo para tener su permiso y permitirle entrar en nuestro territorio, para Rossi, mi estrategia es limar asperezas, pero a la vez tenerlo bajo mi vigilancia y descubrir si traman algo contra nosotros, "con el único que tiene algo, es contra su puta familia".

Al ver hacia un lado miro a mi futura esposa entrando toda altiva y elegante del brazo de su padre que lleva la arrogancia como segunda piel —empecemos —susurro y ambos llegan hasta donde estoy.

—Don —me tiende la mano mi futuro suegro y yo la tomo.

—Pamela — saludo a la hija tomando muy suavemente su mano y beso el dorso dándole una mirada de seducción que la hace sonrojar.

—Veo que eres un hombre de palabra —dice y ve alrededor —nuestro capo esta impresionado de que hayas logrado convencer a Rossi de dejarnos entrar.

—Le prometí una entrada a Italia y lo cumplí —miro a su hija —pronto ya no necesitaran ningún permiso ya que seremos familia —la hija sonríe alegremente y veo como mira a su padre pidiendo algo sin palabras.

—He estado pensando y no creo que tengas inconveniente en adelantar un poco la boda —dice mientras su hija se aparta de su lado y viene a mi lado agarrando mi brazo.

—¿Qué tanto la quiere adelantar? —este sonríe de una forma que me da gana de romperle cada uno de sus dientes.

—Mi hija desea ser tu esposa lo mas pronto posible y estuvimos de acuerdo en celebrarlo en dos meses, ¿Qué opinas? —miro hacia la hija y noto como su mirada muestra una fuerte ilusión, "ilusa". Sonrío falsamente y dejo un beso en su frente antes de volver a ver al consigliere de los españoles.

—En dos meses será —levanto mi vaso y mi futuro suegro ríe alegremente anunciando a todos los presentes del evento de caridad sobre la futura boda, "gracias por apresurar la muerte de tu hija, imbécil".

—Sabia que no te negarías —habla la mujer a mi lado estrujándose aun mas en mi costado, al punto que puedo sentir sus tetas. La forma en la que me esta mirando tiene una doble intensión, una que capto y bajo a besarla sin animo ni sentimiento, "los únicos labios que deseo sentir son los de mi mujer".

Fueron las dos horas más agobiantes que tuve que pasar, por momentos apagaba mi cerebro para poder seguir con la maldita farsa. Cuando al fin pude retirarme, Dan me acompaña y sube conmigo a mi auto en donde acelero para irme lo más rápido posible —que bueno que te anticipaste a sus acciones y comenzaste con la inducción de veneno —me aflojo la corbata y desabotono los primeros botones.

—No era difícil adivinar que iban a proponer el adelanto de la boda —giro adentrándome a la calle principal —ahora es solo cuestión de esperar para que la magia pase —sonrío ladinamente de solo imaginar la cara del gordo al ver a su hija muriéndose lentamente.

Me lleva un poco mas de 1 hora llegar a la casa de mi padre. El portón negro se abre lentamente dejando a la vista la estructura bastante ancha de dos plantas, "uno de los pocos escondites que le pude conseguir cuando tomé el lugar de Don". Al detenerme una figura bastante alta y completamente de negro me recibe.

MI OBSESIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora