Yume se encontró al M4 en el patio. Ellos no notaron su presencia, pues andaban entretenidos en su propio tema de conversación. La chica debía darles cierto recado del director para un concierto de colaboración con el S4. No supo qué la impulsó a mantenerse callada, y tratar de escuchar lo que conversaban.
Nozomu confesó que en la noche se había escabullido en el Neo Venus Ark, a escondidas de Elza, para ir a ver a Aria. Le había regalado varias rosas, sabiendo que la jovencita las amaba.
Todo el M4 estalló en risas.
– Tienes suerte de que Elza no te atrapó. Se hubiera encargado de colgarte de una soga desde el campanario de Yotsuboshi. – dijo Kanata.
– No te hagas. – agregó Subaru. – Con las miles de veces que te has metido de noche en el cuarto del S4.Yume se puso nerviosa. El corazón le latió con fuerza. Le pareció aterradora la idea de que alguien se infiltrara en el Castillo del S4 durante las noches, sin que nadie lo notara. Últimamente, Yume no se había quedado a dormir allí, por la gran y extraña suerte de unas grabaciones que estaba haciendo para un programa nocturno, pero ¿Qué había de sus amigas?
– Me encanta como la gata se asusta. – dijo Kanata. – Le hago sonar un megáfono en el oído mientras duerme. La hermana de Asahi siempre me intenta golpear, pero yo corro. Y Ako..., ¡Y Ako!, siempre termina enganchada de la lámpara del techo, ¡Es muy gracioso!
Volvió el patio a llenarse de carcajadas.
– Oye, Subaru. Eres el único pasmado en cuanto a las chicas, ¡Espabílate!
– ¿Yo?, ¡Pasmado el pulpo!, ¡Jamás capta mis indirectas!Cuando Yume escuchó la expresión "el pulpo", recordó que ese era el apodo con que Subaru solía llamarla, ¿Acaso se estaba refieriendo a sí misma? Pero no sabía de qué indirecta hablaba él.
Decidió que ya era hora de confrontarlos. Salió de su escondite. Todo el M4 quedó sumido en un silencio espectral. Siguieron a Yume con la vista, desde el lugar de donde salió hacia el lado de Subaru. Su expresión era muy seria, más de lo que estaban acostumbrados a verla. Ella le dirigió a Subaru lo que otros llamarían una mirada asesina. Él trago saliva, se puso nervioso.
– El director me pidió que les dejara un recado. El jueves van a hacer un concierto con el S4.Todos dejaron escapar el aire que habían retenido en sus pulmones. Los nervios disipados los hicieron reír.
– Ah, está bien, ¿Quieres algo más?
– Sí, dime qué indirectas son esas. Las que dices que no entiendo. – preguntó Yume, sin apartar los ojos del chico.Volvieron los cuatro a aguantar la respiración. Kanata hizo señas, como queriendo decir "Ahora sí, esto se puso en candela".
– No hablaba de ti. – contestó Subaru, con una sonrisa nerviosa.
– Dijiste que "el pulpo" no captaba nunca tus indirectas.
– Sí, ¿Y?, ¿Sientes que ese apodo te representa? – se atrevió a preguntar el interrogado, de una forma atrevida.
Se soltaron algunas risas entre los chicos, que rápidamente se volvieron apagar.
– No sé si me representa o no – respondió Yume, intentando mantener la calma. – Pero déjame decirte que si me llamas "pulpo", debes estar listo para que te atrape con mis tentáculos.Esta vez sí, las risas de todos se liberaron, y resonaron a más no poder, excepto la de Subaru, quien permanecía firme como una palma, sin atreverse a mover un músculo.
– ¡Oh, Subaru!, ¡Cuidado!, ¡Yume ha despertado a la bestia! – exclamó Kanata, haciendo gestos ridículos.
– También va para ti, Kanata, por estar haciendo cosas raras en el Castillo del S4. – agregó ella, dirigiéndole otra mirada asesina.Los únicos que se mantuvieron en las risas, fueron Nozomu y Asahi. Subaru se rascó la nuca, y su rostro se tornó un poco más rojo.
– ¿Y tú qué? – le dijo Yume, desafiándolo con la mirada. – ¿Por qué no me dices de una vez cuáles son esas famosas indirectas?
– Oye, relájate. Estás intensa.
– ¡Responde!Subaru, visiblemente incómodo, apartó la vista.
Tomó aire y dijo:
– Es que quiero ser un idol que pueda estar a tu lado.
– Ya me lo dijiste una vez, que seamos rivales.
– ¡Qué rivales ni que ocho cuartos!, ¡Que seamos novios!Yume se ruborizó completa. No se había esperado esa respuesta. Se puso tan nerviosa que no supo cómo desaparecerse o ocultarse de nuevo de la vista de los chicos. El ambiente de pronto se le volvió pesado, y fue como escuchar un reloj en su oído, contando el tiempo que le quedaba para responder a esa afirmación imposible. Prefirió hacer como de que no oyó nada y se fue, aunque eso la avergonzó más. Dejó a los del M4 parados en seco.
– Oye, Subaru, se te fue el pulpo. – dijo Kanata, mientras se mantenía observando el camino por el que se marchaba Yume.
– ¿... que se me fue?, ¡Casi me estrangula!, Ok, me gusta, y la adoro, pero es una intensa.
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Amores singulares - FluffTober 2024
FanfictionUna serie de historias de distintas franquicias y shipps, con un tema en común: el amor. Esta es mi participación del FluffTober2024 de la página de Facebook "Es De Fanfics". Franquicias: Aikatsu, Coco, El extraño mundo de Jack, El Gato con Botas, E...