Capítulo 16: ¿Se acabó?

2 0 0
                                    

Narra Alex:

Nunca sabemos cuándo puede ser el último momento de disfrute de algo en particular de nuestra peculiar vida. El capítulo final de nuestro libro favorito, el último trago de café o incluso nuestro último beso con esa persona especial. Nada es calculable desde fuera. Por ello, tenemos el deber no escrito de disfrutar cada milésima de segundo como si aquello fuese a acabar para siempre.
En ese vértice me encontraba, a la vez que terminaba de guardar los libros que necesitaba para el día de hoy, antes de colgar mi mochila, llena de incertidumbre y un rencor que no hacía más que crecer.

Aquella mañana iba a ir en un trayecto directo hacia el instituto ya que, según había leído en el grupo común que tenemos con las chicas, Noah iba a recoger a Camila para venir juntas a clase, cosa que agradecí bastante. No tenía demasiadas ganas de ver a Camila, no después de lo ocurrido el viernes…

                      【Flashback】

—¿A qué te refieres? —preguntó Camila frunciendo levemente el ceño.

—Me escribió hace poco para…—paré de hablar al escuchar una notificación de mi móvil. —Dame un segundo. —dije mientras comenzaba a revisar el mensaje que había recibido. De un momento a otro, mis facciones relajadas se habían tornado en signos de sorpresa al contemplar la imagen que me había mandado Miriam. Eran Camila y ella dándose un beso.

—¿Pasó algo? —preguntó con preocupación al observar mi cambio repentino de humor.

—N-no, nada. —negué guardando mi teléfono.—Debería irme, se está haciendo un poco tarde. —dije intentando colocarme el casco lo antes posible con una punzada en el pecho…

Durante el fin de semana intenté no darle demasiadas vueltas a ese tema, pero me resultaba inevitable el no pensar en aquella foto sin que miles de lágrimas acabasen brotando por mis mejillas. Nunca hubiese imaginado que ella pudiera ser capaz de hacerme algo así. ¿Había hecho algo mal? ¿Tan pronto se había esfumado la magia entre nosotras? Demasiadas preguntas con escasas respuestas.

Celeste, por otro lado, me había sugerido el intentar hablar con ella, pero no conseguía encontrar ninguna razón para hacerlo. La imagen, muy a mi pesar, hablaba por si sola a gritos.
Al llegar enfrente del instituto, me quité el casco y me apoyé unos segundos en la moto mientras inhalaba un poco de aire fresco que me inspirase la confianza para afrontar el día. Seguidamente, restregué mis cristalinos ojos y entré a clase. Ya en el aula, tomé asiento junto con Taylor, quien me estaba esperando.

—¿Cómo estás? —preguntó con suma tristeza en sus ojos.

—Estoy, que es lo importante. —contesté tratando de sonreír.

—¿Vas a hablar con ella? —volvió a preguntar.

—No lo sé. —dije sincera. —Aunque tendremos que hacerlo porque hoy tenemos la audición. —le recordé pasándome las manos por el pelo.

—Mira, no voy a intentar justificarla, pero creo que deberías dejar que te hable sobre ese supuesto beso. No pierdes nada por hacerlo. —me aconsejó Taylor con una mano en mi hombro.

—Sé que tienes razón, pero me está costando tener que enfrentarme a esa realidad. —titubeé volviendo a suspirar.

En ese momento entraron al aula Asia, Enara, Noah y Camila. Esta última tenía la mirada pérdida en un punto fijo hasta que se posó en mí. Casi instintivamente, me aparté fingiendo mirar algo en mi cuaderno. Por suerte, entró la profesora de lengua, obligándolas a dirigirse hasta su asiento inminentemente.

Llegado el recreo, me apresuré para dirigirme al salón de actos, con mi guion, donde se había formado una cola formada en gran medida por parejas mixtas, aunque también se podía visualizar una pareja formada por dos chicos y otra formada por dos chicas.

Par de ojos azulones Donde viven las historias. Descúbrelo ahora