Mamá

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Fuimos donde estában todas las personas, tomé un vaso de cerveza y me puse a bailar.
Cuando estabamos en el centro de la fiesta junto a Alice, moviéndonos, bastante bien déjenme decirles, siento unas manos en mis caderas.
Me voltéo bruscamente para ver de quien se trataba.

-Me extrañaste?
-Acaso estás coqueteando conmigo?- Alcé una ceja

-Yo? Uhm... Coqueteando? Já, no, claro que no.

Thomas se puso bastante nervioso, bueno es normal, los chicos como él siempre se ponen nerviosos al momento de coquetear o simplemente charlar con una chica.

Solté una risita- Si claro, como no.
-Te gustaría bailar?- pregunté.

Losé, suena un poco absurdo, hace un momento no quería bailar con él, ni siquiera quería estár con él.

-Claro!, por qué no?- Dijo sorprendido, pero a la misma vez seguro de su respuesta.

Bailamos unas cuantas horas, el tiempo había pasado volando, además éste chico no baila nada mal.
Luego veo la hora en mi celular, y...

-Ésto no puede ser!- Thomas se quedó mirándome.
-Son las 5 am! Y aunque no debería interesarme, mañana tengo clases!

Alice me miró boquiabierta, me agarró del brazo, se despidió de Dave, y me llevó casi arrastrandome a la salida.
Thomas hacía gestos de que apenas entendía lo que pasaba.
Nos subimos al auto y Alice aceleró.

-Hey! Tranquila, con calma, no quiero dormir ésta noche en el hospital.

Alice rió, y fue soltándo de apoco el pie del acelerador, hasta llegar a un modo más despacio.
-Y bueno, qué tal las cosas con Thomas?

Alice seguía mirando hacia delante, mientras que yo pensaba mi respuesta.

-Thomas? Uhm... Thomas, es un buen chico.

Me volteé para mirar por la ventana, no quería ver la reacción de mi amiga.

...

-Acaso estás loca?!

-Anda platícame de el "buen chico"

-Acabas de frenar demasiado brusco! Casi salimos disparadas por la ventana!

-Ves? Es muy importante ponerse el cinturón de seguridad- Sonrió.
-Anda, me hablarás de el?

-Agh... No podemos hablar de esto en otro momento e irnos a la casa? Ya estoy cansada.

-Vamos, no conduciré hasta que me hables acerca de él.

-Bueno, bueno, si tan solo así me llevarás a casa, te hablaré de él.

Miré mi celular para saber la hora y ya eran las 05:30 y... No puede ser, tengo 15 llamadas perdidas de mi madre!

-Tengo 15 llamadas perdidas de mamá- Murmuré.

-Hey! Chica! Sé más clara y no balbucees.

-Que tengo 15 llamadas perdidas de mi madre!!!

Bueno, si salen harto y no contestan su celular mientras no están con sus madres, entenderán lo que ésto significa, sobre todo si son 15 llamadas! OMG!

-Bien, nos vamos, pero esta conversación no quedará así, me oíste?

-Si, si, claro, como digas, sólo apurate por favor!

Muchas gracias a todos los que siguen la novela <3 Los loveo.

Mi otra mitadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora