Mi otra mitad

Puta

Sam guardó silencio y colocó una cara extraña, como si algo malo hubiese ocurrido.

-Vamos Sam, me dirás qué pasó?- Insistí.

Seguía callado y su cara era cada vez peor.
Caroline estaba detrás, no podía escuchar de que hablábamos.

-Sam! Habla de una vez! Me estás asustando.

-Es que...- Calló de nuevo.

-Es que qué?!

-Ahh...- Dió una gran suspiro- Tenía un pedo atravesado, lo siento, no podía hablarte, lamento en serio si te asusté Emma, y...

-Qué!!! En serio!!! Agh! Por Dios Sam!- Fruncí el ceño y el sólo me miraba con cara de inocente, pero a punto de estallar en risas. Y lo hizo.

-Sam! No es gracioso!- Le hice un desprecio y me dí la vuelta, porque la verdad fue gracioso, pero no quería verlo, o si no reiría con él.

-Emma?- Me tomó y me volteó, nos miramos por unos segundos y nos pusimos a reír tan fuerte.

Luego se acercó Caroline sin entender lo que pasaba y un poco avergonzada, quizás pensaba que nos reíamos de ella.

-Uhm... Sam, le dijiste?- Intervino el estúpido momento.

-Decirme qué?- Pregunté, tratándo de ya no reír.

-Ohh, claro, es Caroline, quiere ir al baño, pero bien sabrás que yo no puedo acompañarla.- Dijo poniendose un poco más serio, dentro de lo que se podía después de ese episodio.

-Oh! Bien, yo iré con ella... Caroline vamos?

-Oh, gracias. -Dijo ella con una sonrisa en su cara.

-No hay porque.

Nos dirigimos al baño de la escuela, el del primer piso, ya que el otro estába muy lleno, entrámos y ahí estaba Amber, agh, tuve unas ganas de irme, pero ya estábamos ahí y Caroline quería entrar al baño... En fin nos quedámos y esperé al lado de su puerta. Adelante estaban los epejos, y ahí estaba el feo rostro de Amber poniéndose un labial tan rojo en sus feos labios, que la hacía distinguir entre todas las chicas de la escuela, se veía tan puta, lamento la palabra, pero no hay otra con la que me pueda referir a ella.
Vió que la estaba observando y se dió la vuelta para mirarme a la cara.

-Qué miras? Acaso quieres que te preste labial?

-No, gracias- Marqué el no.

-Bueno deberías ponerte labial y un poco de maquillaje en todo tu rostro, quizás lo arregle.

-Hablas por experiencia? Acaso el maquillaje arregló un poco tu cara? Y digo un poco porque te sigues viendo igual de fea.- Hice una mueca.

Ay esta chica no sabe con quien se está metiendo, o quizás lo sabe bastante bien, ya que no es primera vez que discutimos, y digo discutimos porque se viene una discusión, de esas que te dan placer.

-Bueno, eso no es lo que los chicos piensan... Pero tú que sabes de chicos, si el único que ha estado contigo, ya te dejó, y por mi- Puso una sonrisa malvada en su rostro, esperando respuesta. De seguro quería armar pelea. Además, no me gustaba recordar a ese idiota, y menos que ella me lo recordára.

-Tan ingenua, te creía un poco más inteligente, pero veo que me equivoqué, sip, me equivoqué definitivamente. Amber, los chicos no están contigo por tener una cara bonita, porque claro, no la tienes, ellos están contigo porque tus piernas se abren de una manera muy fácil, y eso es lo que les encanta, poder tenerte cuando ellos lo quieran, en el momento que más lo deseen, y por eso es que todos de tratan de prostituta... -Su cara estaba roja, pero un rojo muy intenso, estaba demasiado enojada- Pero sabes?- Proseguí- Están equivocados- Su rostro se desfiguró- Están muy equivocados, porque las prostitutas lo hacen por dinero, tienen un precio, en cambio tú, te regalas.- Me miró con una cara de odio, y casi le salía humo por sus orejas.

-Uhm... Emma? Nos podemos ir?- Preguntó Caroline.

Caroline? Cuándo salió?

-Uhm... Si, claro, vámonos.

Amber sólo me miraba junto a sus 2 amigas, creo que la dejé sin palabras.

Te aplaudo Emma! , gracias, muchas gracias.

Salimos del baño y Caroline me miraba confundida.

-Uhm... Bueno, podrías explicarme que fue eso?- Dijo con cara de no entender nada.

Para que sepan que las princesas también dicen groserías;)