Thomas se me acercó y miró mis labios lamiéndose los suyos, luego se acercó un poco más y rosó sus labios con los míos pero sin besarlos. Vamos hombre, bésame!
Después de unos segundos subió su mirada y nuevamente sus pupilas jugaban con las mías, esto me ponía bastante nerviosa, pero me gustaba.
Cuando por fín se decidió a besarme, me tomó con fuerza pero a la misma vez delicadesa, ladeó su cabeza y puso su boca junto a la mía, cerré mis ojos y me dejé llevar por este lindo momento. Era tan hermoso como agarraba de mi cuello y enredaba sus dedos en mi cabello haciéndole masajes, no quería que este momento terminara, pero siempre hay un pero, claro, no podía ser todo perfecto.Sentí como una gota de sangre salía de mi nariz gracias a ese golpe que nos dimos antes de besarnos.
Siempre me salía sangre de la nariz, era algo con lo que he vivido desde pequeña entonces ya estoy acostumbrada.
A lo que no estaba acostumbrada, era que esas gotas de sangre arruinaran un momento tan perfecto como este, eso no era nada lindo.
Me despegué de sus labios y lo miré directo a los ojos.
-Lo siento- dije con una voz que apenas se escuchaba.
-Oh! Emma! Estás sangrando! Déjame ayudarte, ven, ponte de pie -se paro rápidamente y extendió su mano para ayudarme a parar.
Tomé su mano y me paré.
-Thomas, tranquilo, siempre me pasa, es normal, no te preocupes ya vuelvo.
Nos dirigimos a la sala y la película estaba por terminar. Alice y Dave estában más que abrazados y con unas caras horribles del susto.
-Cualquier cosa me avisas -dijo Thomas y yo le sonreí.
Subí al baño de mi habitación y antes de hacer algo al respecto con esto de la nariz, grité y unos taldos vinieron a mi cuerpo. Este tipo de reacciones eran totalmente involuntarias, era seguro que algo sentía por el.
Me miré en el espejo con una estúpida sonrisa en mi rostro y comencé a limpiar de mi nariz.
Cuando la sangre ya estaba parando, unas lindas imágenes vinieron a mi cabeza, el rostro de Thomas se asómaba en mi mente sin poder sacarlo, esa jodidamente perfecta sonrisa que tenía, era díficil de olvidar y sus ojos miel tan admirables, podría estar un día entero mirándolos, su pelo, tan suave y sedoso, sus manos...Agh! Maldito! Es totalmente perfecto para mis ojos, que acaso eso es posible? Nadie es perfecto, pero no podía descubrir algún detalle de el que me hiciera pensar diferente.
Mierda, me estoy enamorando y yo sólo pensé que apenas me gustaba.Eso de que te puedes enamorar con sólo un beso, creo que puede ser verdad.
Me miré nuevamente en el espejo y empezé a hablar conmigo misma.
-Por qué te haces esto?
-Estás segura de que puedes estar enamorada?
-En serio no tiene nada malo?
Muchas preguntas agobiaban mi cabeza dejándome un poco estresada.
Esto del amor es bastante complejo, más bien, nosotros, las personas, hacemos todo más complicado siendo que es todo muy sencillo.
Me arreglé un poco. Quité el pedacito de papel higienico que tenía metido en mi nariz y bajé las escaleras.
-Emma estás bien? -me dijo Alice tomándome de los dos brazos y observando mi nariz.
-Si, si, estoy bien -le dije sacándomela de encima- Y uhm... Creo que ya es tiempo de que se vayan.
-Emma yo... Uhm... Lo siento, no quería herirte y uhm... -lo interrumpí antes de que pudiera decir algo acerca de lo ocurrido anteriormente.
-No te preocupes, no fue nada, pero ya es tarde y estoy un poco cansada.
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Mi otra mitad
Teen FictionHola, me llamo Emma, soy una persona que ya no cree en el amor por causa de una mala relación. Trato de vivir mi vida al máximo, sin problemas, ni pensar mucho las cosas, sobre todo cuando tiene que ver con chicos. Pero conocí a alguien y no es uno...