𝐋𝐀 𝐑𝐄𝐈𝐍𝐀 𝐃𝐄 𝐂𝐎𝐑𝐀𝐙𝐎𝐍𝐄𝐒 𝐑𝐎𝐓𝐎𝐒 [Roberto Cein X Tú]✓

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Dos días después de mi encuentro con Manuel, extrañamente me había dado fuerza para afrontar bastante mejor lo que vino después

Me habían hecho una entrevista donde me preguntaron principalmente por mi estado sentimental gracias a los rumores que me relacionaban con mi compañero, yo me mantuve negando todo para que pararan con sus ideas absurdas

Había logrado adelantar bastantes escenas así que me habían dado un día libre, día que claramente aproveché para estar en pijama en casa

El timbre sonó obligándome a levantarme del sofá, cuando abrí me asombré al ver a Roberto con un par de bolsas

—Terminé antes de lo esperado.— avisó mientras lo dejaba pasar —Tú me envías en desayuno así que vine personalmente a traerte tu comida.—

Cerré la puerta y miré como dejó todo sobre la mesa, sonreí sabiendo que tendría toda la tarde con él

—Estaba muy aburrida, es bueno que estés aquí.— me acerqué para abrazarlo —Tenía cosas que contarte y no me atreví a hacerlo por mensaje.—

Me abrazó también durante unos segundos, eso me recargaba de energía

—¿Hiciste algo malo?.— cuestionó burlón y negué soltandolo —¿Entonces algo bueno?.—

—Volví a ver a Manuel.— conté y su semblante cambió —Bueno, me volvió a buscar en el set.—

—¿Te hizo algo? Ahora si puedo soltarle unos buenos putazos.— dijo mientras hacía unas poses de boxeador, reí un poco

—Creo que por fin cerré ese capítulo.— sonreí —Ya no me importa lo que haga o diga, sé que él ya no tiene poder sobre mí y eso me tiene bastante tranquila.—

Noté que sonrió como si estuviera orgulloso de mí, eso me puso más feliz, comprobé que había hecho las cosas bien esta vez al contárselo

—¿Crees que te vuelva a buscar?.— cuestionó y asentí sin duda

—Manuel no es malo, es idiota solamente.— recordé —En algún momento se cansará, cuando vea que no le presto atención.—

—¿Y si no se cansa?.— preguntó ahora

—Pues tendrá que acostumbrarse a verme siendo feliz sin que él sea relevante.— respondí —Muchas veces pensé en denunciarlo por acoso, pero eso sería darle la importancia que ya no merece. No quiero meterme en más escándalos, quiero que la gente vuelva a reconocerme por mi trabajo.—

No dijo nada, solo tomó mi mano

—Estoy orgulloso de lo mucho que avanzaste desde que nos conocimos.— avisó —Ya no queda mucho de la actriz mamona que no salía de su burbuja y dependía de todas las personas que conocía.—

—No era mamona.— discutí riendo

—De todo lo que dije ¿eso es lo único que respondes?.— bufó burlón —Eso dice mucho sobre ti.—

Fuimos a sentarnos y a jugar un poco con Moon. Aquel gato blanco había crecido un poco y se había vuelto bastante hiperactivo así que solo fue cuestión de pocos minutos hasta que Beto tuviera algunos rasguños en sus manos

—Por cierto, ¿cómo está Sofía?.— preguntó de repente —No he escuchado que hables de ella.—

Solté un suspiro, había perdido comunicación con ella porque le habían castigado el celular por no aprenderse sus lineas para una obra de teatro. Al menos sabía que estaba bien gracias a la gente que conocía y estaban trabajando en las mismas producciones donde mi hermanita participaba

—Sigue atrapada con mis papás.— conté —Por experiencia sé que salir será complicado, yo solo logré escaparme una vez de ellos.—

Lamentablemente yo no podía ayudarla, era como tener las manos atadas

—No creo que te hayas escapado jamás, ese no es tu estilo.— soltó y lo miré alzando una ceja —Dejas que los demás influyan mucho en ti.—

—Me escapé de mis papás, pero cuando tenía 6 años.— recordé con una pequeña sonrisa —Fui a un parque y aunque no recuerdo mucho, creo que fue uno de los mejores días de mi niñez. Jamás había ido a uno y cuando regresé a casa le pedí a mis papás si me podían llevar más seguido, pero ellos me encerraron aún más y nos mudamos.—

—¿Crees que tus papás hayan encerrado más a Sofía por haberse escapado cuando vino a quedarse contigo unos días?.— cuestionó y lo pensé

—Es posible, no quisiera estar en su lugar en este momento.— respondí sin más

Pasamos los siguientes minutos charlando sobre temas sin mucho sentido, los temas pasaban desde mis días en el set hasta algunas escenas de celos falsos que me hizo Roberto cuando le conté de algunas tomas algo subidas de tono que me había tocado grabar

—Ahora que lo pienso, está cerca tu cumpleaños.— recordó Beto y asentí —¿Tienes algún plan para ese día?.—

—Jamás los celebré.— dije y me miró atento —Desde niña he trabajado incluso ese día. Lo máximo que me dieron en todos estos años fue solo una rebanada de pastel y me la dio un actor que quería ligarme.— reí

—¿Ni siquiera el Manolete te celebraba tu cumpleaños?.— preguntó y negué —Ese wey te adoraba.—

—Me llevaba a comer, pero ni siquiera era una comida especial, era de esas ensaladas que me obligaba a comer. No había pastel ni chocolates, no había flores ni regalitos. Al principio pensé que no me lo merecia, pero después me quedó claro que no lo necesitaba.— conté con una pequeña sonrisa —Los cumpleaños son solo un día más, el mundo sigue girando.—

—¿Quién te hizo tanto daño para pensar así? Quizás es un día más, pero no debe pasar desapercibido que lograste seguir aquí durante un año más.— exclamó

Iba a responder, pero mi celular sonó avisando que había recibido un mensaje. Lo tomé para revisar y abrí mis ojos sorprendida, era un mensaje de Chucho

"Señorita ______, fue un placer trabajar para usted, pero creo que he hecho todo lo que pude para ayudarla. Creo que ahora está mejor que antes y eso me alegra, pero debo aferrarme a mis sueños en lugar de aferrarme a sueños ajenos. Espero de todo corazón que le vaya bien en su pelicula y en su refugio, igual creo que usted y el señor Beto lograrán complementarse bien"

"Le envío mi carta de renuncia, no me odie señorita, una de las alegrías mas grandes de mi vida es ser su amigo y aunque ya no sea su asistente estaré para usted cuando me necesite"

Sin evitarlo sonreí un poco, era tiempo de agradecerle y dejarlo ir para que se encargara de construir su propio camino... después de todo yo estaba más cerca de tener mi final feliz