17

7 3 0
                                    

Liam

Mande a vigilar al maldito este que tenía a Libia, bajo amenazas, estuve bebiendo un whisky, cruce mis piernas cuando Libia me ve viene en mi dirección, ella miró para todos lados.

- Liam ¿qué haces aquí?

Sonreí negando con mi cabeza, me puse de pié y susurré sobre sus labios. - Vine a ver a la que era mi novia y desapareció.

Ella tragó saliva audiblemente y se quiso alejar de mí, la sujetó viéndola fijamente ella bajó su mirada. - ¿ Qué pasa? Libia¿ acaso lo nuestro fue de una noche?

Sentí un fuerte dolor en mi costado, el maldito llegó y me golpeó con una silla, caí y Libia conmigo. - Maldito así eres tú.

Me puse de pié y este se vino encima. - ¿ Qué pasa? No sabes respetar lo que no te pertenece.

"Que se cree,maldito ella no es un objeto"

Pensé y arremetí contra él, está vez comencé a darle puños cerrado en su rostro, levante su cabeza y golpeé contra el piso, estaba tan enfurecido que no oía nada.

- ¡Basta! Lo vas a matar...

Libia Gritó y yo me di cuenta que este ya no se iba a levantar, ella me abrazó por la espalda, yo vi como los hombre que me acompañaban vinieron y se lo llevaron.

La miré y ella me abrazó fuerte, se separó un poco y me llevó a la oficina yo me lave las manos, me quité la camisa.

Ella sonrió ruborizada, me limpio la sangre de mi rostro, la abracé y atraje pegando su cuerpo al mío. Uní nuestros labios, la extrañaba mucho, ella se separó y me mostró su vientre. - ¿Es mío?

Ella asintió con lágrimas. - Perdón por no decirte lo que estaba pasando, pero Fredi, es parte de los hombres que cobran cada noche tu seguridad entre comillas estos van de comercio en comercio, si no pagas ellos te amenazan con prender fuego.

La abracé - Tú y ese hombre, am bueno ya sabes.

Ella cerró sus ojos. - No, él quería pero yo me negué y cuando mi vientre se noto temía por el bebé.

Sonreí abrazando - Vamos, acompáñame, quiero que comas y descanses.

Cerré el restobar, y llevé a Libia al apartamento, le preparé de comer y charlamos hasta que ella se quedó dormida.

Mi móvil sonó ...

●Joven ya está en dónde ordenó

●pon seguridad en el resto bar

●Bueno joven algo más.

●No, solo que no iré hoy no la voy a dejar aquí.

●como diga joven.

Terminé la llamada, me quité la ropa, me recuesto al lado de Libia, ella me miró dormida, se acercó y se quedó sobre mí pecho.

En el hospital la angustia era eterna.

Enfermera - Señora Vallolet, su padre está muy bien solo le subió la presión arterial ya está controlado.

Vallolet sonrió con tristeza una noticia buena - Gracias.

Vallolet camino hasta la habitación de Eliot. - ¿Simon puedes quedarte en lo que llega Lizbeth y Tahiel?

- Sí mi señora, pero prometa que cuando vaya a regresar yo seré quién la lleve.

Vallolet sonrió - Mm está bien Simon, voy a ver a mi padre un momento.

- ¿Hija cómo está todo?

Tú mi dulce Tentación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora