CAPITULO IV

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Todos estábamos atentos, nerviosos... Esperando las palabras de Liar, éramos un grupo de casi 20 personas. Julia, ella era la única que no parecía estar nerviosa. Era algo molesto, realmente no la soporto. Liar nos miraba a todos y cada uno de nosotros, nos observaba directamente a los ojos, casi como si estuviera analizando nuestras almas, como si nos juzgara hasta la medula. Por supuesto... Yo tenía mi mascara de cuervo puesta, esta mascara hacía que me sintiera de alguna forma protegido ante su mirada, si me quitaba esta mascara, su mirada sería muy pesada. Insoportable, fueron algunos minutos en silencio, en los cuales nadie dijo ni una sola palabra, todos eran pacientes a esperar que decía Liar, por supuesto... Él comenzó a hablar.

—Bien. Todos ustedes, han pasado por un gran periodo de entrenamiento, dejen de mirarme así, cuando yo era más joven que ustedes ya había tenido varias misiones. Ahora, les contare respecto a su primera misión como soldados de la iglesia, este será su escuadrón. Mírense, yo seré su líder. Por ahora, bueno.

Liar coloca sobre una mesa de madera un mapa de la ciudad. Alrededor de la zona de Subtotem había un círculo rojo.

—Subtotem, aun no saldrán de los muros. Su primera misión es aquí mismo, en VeriteFalsk, nuestra inteligencia ha logrado interceptar a un montón de paganos. Seguidores del demonio, seguidores de otros dioses falsos... Pero estas personas están armadas, y tienen un líder. Su primera misión es desmantelar este grupo de pecadores. Entraremos en carruajes y mataremos a todo lo que se mueva, no confíen en nadie. Subtotem está plagado de ladrones con máscaras, todos trataran de matarlos, todos son pecadores enemigos de Neiv. Ustedes tienen el derecho a matarlos a todos y cada uno de ellos, y esa será su misión. ¿Hay alguna pregunta?

Liar acababa de decirnos que nuestra primera misión como soldados de la iglesia era literalmente una masacre... Con un plan tan simple como: "entrar y matarlos a todos" comencé a temblar... Tenía ganas de vomitar. Yo solo quería que todo fuese parte de una mentira, una broma, un sueño. Y despertar, al igual que yo, muchas personas del escuadrón se pusieron nerviosas, y comenzaron a sudar... Susurrando entre ellos de manera nerviosa. Julia... Ella seguía serena. En su mirada... Podía ver esa sed de sangre... Por alguna razón, yo no podía dejar de pensar en Nevard, aquella mujer del lago. Esta misión me hizo recordarla a ella y ni si quiera estoy seguro de porqué. Simplemente paso, de todas formas, debía seguir adelante... Esta misión comenzaría exactamente en dos días. Y, estos dos días que quedan serán para los últimos preparativos y descansar... Estaba muy nervioso. Subtotem, una de las zonas más peligrosas de la ciudad, aunque. Quizá sea un poco más seguro que el exterior. El horrible y misterioso exterior...

Era extraño. La mujer que se me vino a la cabeza en el momento que puse un pie fuera de la academia fue Delora, el momento que tuvimos en mi casa volvió a mi cabeza bruscamente sacándome de la realidad por unos instantes. Yo, debía comunicarme con ella lo antes posible, eso era lo que debía hacer... Todo termino siendo un extraño mal entendido a medias, y... Es ahora cuando en mi cabeza no deja de estar ese sentimiento de culpa. Fui a buscar a Delora, su casa era gigantesca. Pero no tanto como la mía, un gran hogar de madera pintada de un gris claro, ventanas con marcos negros, una gran chimenea de ladrillos grises, por supuesto que sus ventanas eran grandes y la puerta, era azul oscuro con una pequeña ventana. Me acerque y toque la puerta... Yo nunca suelo venir, la que me visita siempre suele ser Delora. Así que, por supuesto que era extraño, hasta para mí lo era. Y odiaba tener que venir a dar la cara, pero no podía ser tan cobarde como para no hacerlo. Mi culpa me pudo, tenía que hacer algo bien, compensar todo lo que he hecho últimamente... y eso era. Hablando con Delora, aunque ni si quiera sabía exactamente que le iba a decir. Que quería decirle, no lo sabía, daba igual. Simplemente quería hablar con ella y saber que todo estaba bien, hacerle entender y aclarar todo, aunque ni si quiera sabía exactamente qué era lo que debía aclarar. Después de intentarlo varias veces... No recibí respuesta. Y por alguna razón sentí un extraño alivio. Supongo hablare con ella después de la misión... Debo prepararme

EL NEGRO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora