EL NEGRO.

CAPITULO XIII

(Draven) 

Una hermosa mañana, un breve y corto momento de paz. Que no duro mucho, fue una gran noche, pero era hora de volver a la normalidad. Continuar con nuestro camino, me acerqué a Aurora, comencé a cepillarla, limpiarla, darle agua y una zanahoria. Debía darle comida, mantenerla contenta.

—¿Quién es una buena chica? Eres una gran yegua, te agradezco mucho que estes a mi lado.

Era como si Aurora fuera capaz de entenderme, relinchaba de forma amistosa cada vez que abría la boca, era realmente agradable. Le sonreí a Aurora, escuchaba el sonido de la naturaleza, escuchaba los pájaros cantar. El agua fluir a lo lejos, escuchaba la vida, viendo los ojos de Aurora, era casi como si me transportara a otro mundo, esos bellos ojos... Este animal era majestuoso. Lo amaba, abrace a Aurora.

—Al parecer amas a ese caballo. —Dijo Regina mientras se acercaba a mí.

—¡Oh! Si...

—Perdón, no planeaba asustarte.

—Tranquila. ¿Cómo estás? Es raro verte sin Paola.

—Oh, ella está ayudando a organizar las cosas, yo tuve que venir a alimentar a los caballos, veo que ya alimentaste a Aurora, la quieres mucho. Es una yegua afortunada eres una gran persona.

—Oh... Yo.

—¿Cómo la pasaste ayer?

—Bien, fue divertido.

—Te vi bailando con Julia... ¿Ustedes dos son...?

—... Yo... La verdad no lo sé.

—Se veían muy tiernos juntos, creo que hacen una buena pareja...

—Gracias.

—¿Sabes Draven? Eres un buen chico. En el fondo lo sé, le das miedo a Pablo y Juan, pero Paola y yo pudimos darnos cuenta. Julia y tú, son buenas personas... No podemos culparlos por lo que han hecho, todos cometemos errores, todos hemos pasado por cosas distintas, de verdad les agradecemos lo que han hecho por el grupo, lo que han hecho por Theo. Son pequeñas cosas, tan diminutos que ni si quiera ustedes se percatan, ustedes son muy buenas personas, pero la sociedad los corrompió. O, al menos eso creo yo.

—... Regina, ¿Cómo sabes cuando estás haciendo el bien o cuando estás haciendo el mal?

—Oh... Vaya, eso es una pregunta un poco complicada. Supongo que no lo sé, siempre me deje guiar de la moral que alguien más me ha impuesto, pero de algo si puedo estar segura. Cuando mi corazón se siente contento y tranquilo después de haber hecho algo, estoy segura que hice algo correcto. Supongo, solo has lo que tu corazón te diga que está bien y que no. Has lo que se debe hacer, hacer el bien solo porque es el bien.

—Pero... ¿Eso no es muy subjetivo?

—Exacto... Pienso, que lo que está bien para ti puede estar mal para otras personas por eso es imposible que seas una "buena persona" porque seguramente no lo seas para otra persona. Para mi eres una buena persona, pero Pardo te detesta y cree que eres de lo peor, no hay nadie que sea realmente una buena persona. Por eso a veces está bien seguir tu corazón, o dejar que alguien te ponga sus normas como nosotros le permitimos a Theo o nos obligaban en VeriteFalsk.

—No sabía que pudieras hablar así... Supongo que sí, aunque todavía me cuesta un poco entenderlo.

—Aun así, pienso que es más hermoso hacer el bien porque te nace del corazón que hacerlo porque alguien o un dios te dijo que lo hicieras. —Julia salió de entre los árboles.

—¿Estuviste escuchando todo el tiempo?

—Si.

—¿Qué opinas tu Draven...?