Hoy era el día. Una mañana realmente extraña, y fría. Muy fría, recuerdo la lluvia que golpeaba bruscamente todo lo que se encontraba a nuestro alrededor, recuerdo la mirada de Liar, una mirada extraña, casi como si supiera de nuestro plan. Casi como si supiera lo que teníamos pensado hacer. Era muy extraño, una sensación de que te juzgaban y tu no tenías control. Nos encontrábamos entrando en los muros de defensa, era gigantes, subíamos las inmensas escaleras, aunque no lo pareciera dentro de las murallas había tanto espacio que incluso había habitaciones. Me pregunto qué cosas han pasado en estas habitaciones, eran como búnkeres, habitaciones las cuales no tenían ventanas y sus paredes eran completamente insonoras. Cualquier cosa que haya pasado en este lugar nadie se enteraría nunca. Todo decorado con oro, pinturas bellas de los paisajes de afuera y dentro de la ciudad, estos me recordaban a lo que estaba a punto de hacer y aun no me percataba. Estaba a punto de salir de la ciudad, estaba a nada de irme de VeriteFalsk, estaba a punto de irme a enfrentarme yo contra los Synd's, cuando jamas he visto uno en toda mi vida, yo. Estoy a punto de hacer que mi vida tome un rumbo completamente diferente, quizás no mi rumbo. Quizá, no el rumbo que yo esperaría, pero voy a tomar mi propio rumbo. Y esta vez por decisión propia, sí. Esta vez fue mi decisión tomar este camino, esta vez haga lo que haga será culpa mía y solo mía. A partir de ahora quizá no sea capaz de comer cuando quiera, quizá de bañarme todos los días, de ir a tomar un café. Pero ahora soy libre, y todo lo que haga será porque yo lo he decidido. Nos mostraban estas habitaciones, algunas eran dormitorios y otras simples salas repletas de armas. Llegamos a la cima, di un paso al frente. El viento que hacía que mi ropa se moviera de lado a lado, estaba vestido con un gaban largo, y en mi mochila llevaba mi traje y armas, miraba a Julia y a Rodrick. Ellos ocultaban sus nervios demasiado bien, ni si quiera hablaban. Rodrick parecía impresionado por lo que veía mientras que Julia actuaba como siempre lo hace. Mirando fríamente todo lo que la rodea sin ningún tipo de emoción... Así es ella. Supongo ella no necesita actuar, es que de verdad no le importa tanto. Quizá esa sea la verdad, y la realidad de ella. Suspire para reprimir mis nervios y mire hacia lo lejos, lo lejano. Ahora por fin se veía un poco cerca de mí, era la primera vez que veía algo diferente a lo que estaba dentro de estos muros, un paisaje majestuoso que solo había sido capaz de imaginar gracias a los libros, una montaña, es tal como la describían en los libros, gigantesca, de tonos verdes, había muchísimos árboles y pasto. Árboles y más árboles, un inmenso bosque a la espera de ser explorado, me moría de la curiosidad... Y no pude evitar sonreír. Justo ahora estaba mirando un nuevo horizonte, veía a las aves volar lejos de la ciudad, alejándose cada vez más. Pero por alguna razón no era capaz de escuchar su canto. Tan solo fui capaz de escuchar el graznido de un cuervo dentro de la muralla, un oscuro cuervo que rápidamente se transforma en Nevard. A mi derecha estaba ella, de nuevo.
Mirándome con esa extraña sonrisa, yo simplemente la ignore, evite verla y por supuesto evite hablarle. Ella simplemente estaba ahí, mirándome fijamente.
—Así que, vas a suponer que no estoy aquí, vas a suponer que yo no existo. Es muy gracioso de tu parte, pero tú y yo sabemos todo. Yo lo sé todo sobre ti, y tú sabes todo sobre mi. Solamente que no deseas verlo, eres más idiota de lo que pensé —Comienza a caminar lentamente rodeándome. —Eres un poco desagradable... Tú y yo sabemos muy bien por qué estás aquí, con estas personas. Y solamente me queda decir que eres un imbécil. ¿Intentas enmendar tu error? ¿crees que Delora estaría orgullosa de ti? ¿en serio sonreíste? No tienes derecho a hacerlo. Solamente le haces daño a las personas. Y ahora tienes el descaro de decir que esto lo haces por ti mismo, que fue tu decisión cuando sabemos muy bien que no lo es. Eres un simple esclavo y cuando salgas fuera de estos muros a apreciar tu bella libertad te darás cuenta de que no solo serás un esclavo, si no que serás aún más esclavo de lo que eras dentro de estas paredes. Ni si quiera crees en ese supuesto dios verdadero, eres un hipócrita y cobarde. Me pregunto cómo sobrevivirás allá afuera, de verdad me muero de ganas de saber... Quizá lo más inteligente que puedes hacer es dejarte matar de los Synd's, porque créeme. Ellos no tendrán paciencia contigo, ellos no te llevaran de la mano, ahora nadie te protegerá y todas las decisiones que tomes serán tu responsabilidad. Si mueres será tu culpa y solo tuya, que divertido... ¿De verdad eres libre...? ¿Ahora desearías estar con Delora? Jaja, eres un pobre idiota. Ahora que ella está muerta deseas estar con ella, bueno. Resulta que ella está muerta. ¡COBARDE! —Me grita al odio con todas sus fuerzas.
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EL NEGRO.
AdventureCiegos, sordos y mudos, creados a la imagen y semejanza de ellos mismos. Son todo y no son nada, son conscientes que lo son. Egoístas como ningún otro, pero nadie se salva de no serlo. Una historia de varios pueblos diferentes e iguales. El convenie...