[26]

21 5 7
                                    

El chico no sabía que era lo que su padre iba a decirle, pero no quería escucharlo, no era un berrinche, simplemente con todos los tratos que había recibido el día anterior y a lo largo de su vida, no quería, al menos en ese momento, hablar con él.

—Hijo, yo-

—Papá... sé que quizás quieras hablar conmigo, pero en este momento, yo no quiero hablar contigo, no sé si lo entenderás o si te volverás a enojar, solo te pido amablemente que te retires y me dejes descansar.

Aquellas palabras, si bien le habían dolido, sabía que eran por algo, sabía que todo eso estaba sucediendo por su propia culpa, así que haría lo que su hijo le estaba pidiendo, porque, aunque fuese de manera lenta, planeaba ganarse el perdón de su hijo.

El señor Yang se retiró de la habitación y el rubio volvió a mirarlo con molestia, este iba a hablar pero Jay lo detuvo.

—¿Puedo... ir a verlo?

Preguntó, pues sabía que lazo que tenía Sunoo con Jungwon era tan importante como el que tenía él con el pelirrojo. Aún así quería ir primero, quería ver a su amado y cerciorarse de que todo estuviera bien con este.

—Claro que puedes ir primero.

El mayor agradeció y, a paso rápido, caminó hasta la habitación de su menor, al llegar, tocó la puerta con clara intención de entrar y, apenas la abrió viendo a su chico, entró con rapidez yendo con este.}

—Wonie...

—Hyung.

El más alto había vuelto a llorar y el menor abrió uno de sus brazos, específicamente el izquierdo, pues el derecho estaba totalmente adormecido, en señal de que le abrazara.

Jay se sentó junto al más bajo e inmediatamente y con mucho cuidado le abrazó, dejando varios besitos por su rostro, como si no lo hubiese visto en años, pues la realidad es que cada segundo sin verle había sido como la eternidad misma para Park.

—No llores, porfi.

Murmuró el de cabellos rojizos, acariciando la mejilla de su amado, mientras hacía un pequeño puchero, el cual su amado no desperdició su oportunidad de besar.

—Creí que te iba a perder, temí lo peor Wonie, no sabes lo horrible que fue cada segundo en la sala de espera.

—Pero nada me pasó, solo me rompí mi brazo, pero estoy bien.

Ambos chicos unieron sus labios en un lindo beso que sirvió para calmar al mayor.

—Me da miedo perderte, ya lo hice una vez, cuando te alejaste de mí, pero no quiero perderte de nuevo, mucho menos de esta forma.

—Pero no me perdiste hyung, aquí estoy y no me iré de tu vida, soy como un chicle, una vez me pego, no me sacan.

Dijo con una sonrisa intentando animar a su amado y dejó otro corto besito en sus labios.

Estuvieron así unos minutos, hasta que Jay decidió que era suficiente y que ya era hora de dejar que el rubio entrase Finalmente el azabache estuvo más calmado, aunque aún estaba angustiado por la operación que tendía el chico por su brazo, solo quería que todo estuviera bien.

Aquella situación le había hecho reflexionar, perfectamente el menor pudo perder la vida siendo atropellado y su relación allí habría quedado, sin ser nada, sin poder decir "este es mi novio", sin poder presumir que Jungwon era su pareja, así que lo había decidido. El azabache le iba a pedir noviazgo al pelirrojo lo más pronto posible.

[•••]

Pasó aproximadamente una semana desde que a Jungwon le habían dado el alta, después de pasar cinco días en el hospital. Jungwon andaba con un yeso que cubría su muñeca y parte de su antebrazo y tenía prohibido todo tipo de actividad física, por eso, cuando le tocó aquella clase, ni se molestó en cambiar su uniforme.

Como su clase coincidía con los de tercer año, podía observar libremente a su Jay jugar básquetbol, cosa que le gustaba mucho por lo atractivo que era cuando estaba concentrado en algo.

Ya no era secreto que esos dos tenían algo, pues en todos los recesos, ambos se juntaban en el salón del mayor, el cual quedaba más vacío y simplemente se sentaban el uno junto al otro sin hacer nada más.

La relación de Jungwon con su padre iba mejorando lentamente, pues el señor Yang había comprendido todos sus errores y fallas como padre e incluso decidió tomar sesiones de terapia con tal de poder arreglar su relación su hijo. Después de casi perderlo, pudo valorar lo que tenía, el tesoro que le había dejado su esposa, el regalo que le había dado la vida: su precioso hijo.

Cuando el partido del azabache finalizó, el pelirrojo fue corriendo hacia este y le abrazó, sin importarle que estuviera sudado o quien los viera y unió sus labios con los de su amado.

—Wonie sabes que no puedes correr.

—Pero quería tanto venir contigo.

Ambos sonrieron y volvieron a besarse, recibiendo varias miradas, aunque no les importaba, no tenían porqué esconder su relación solo para hacer sentir cómodos a los demás.

——Iré a ducharme, ¿Sí?

El más bajo asintió y se dieron un último beso para que Jay fuese a las duchas de los vestidores para quedar limpio y cambiarse.

Jungwon por su lado, volvió a su clase, siendo recibido por su mejor amigo con una sonrisa burlesca.

—El niñito no soportaba no ver a su novio, pobrecito.

Jungwon bajó la cabeza al escucharle.

—Aún... aún no somos novios.

Al escucharle, Kim negó con su cabeza, haciendo una equis (X) con sus brazos.

—No esperes a que él te lo pida, si quieres que sean novios, tú también puedes tener la iniciativa.

El pelirrojo le miró extrañado, no entendía como nunca se le había ocurrido antes, que el también podía pedirle a su amado que sean pareja.

Por otro lado, mientras Jay se vestía después de su ducha, se le acercó Jake, quien le miraba sonriente.

—Fue tan tierno ver como tu noviecito iba corriendo a besarte.

—Cállate, sabes que aún no se lo he pedido.

—¿Y cuando lo harás?

—¿Por qué te interesa?

—Porque casualmente escuché que él te lo quiere pedir a ti.

Jay frunció el ceño al escuchar aquello y miró a su mejor amigo.

—¿De donde sacaste eso?-Se le acercó para seguir preguntando-.¿Él me lo quiere pedir a mí? ¿Cuándo? ¿Dónde?-Interrogó.

—Hey, cálmate, solo escuché que él te lo quiere pedir a ti.

Jay suspiró terminando por colocarse la camiseta y salió de los vestidores dirigiéndose al aula de su amado, pues nuevamente estaban en receso, sin embargo, estaba seguro que este se encontraba yendo a su salón, puesto a que tenía que dejar sus cosas para su siguiente clase.

Al llegar, vio como, en efecto, Yang se encontraba en su aula, ordenando sus cosas para la siguiente clase, este estaba solo, pues su mejor amigo se había escapado a ver a su novio.

—Wonie.

El mencionado sonrió al ver a su amado y se levantó de su asiento yendo con este para darle varios besitos en sus labios.

—Wonie, quiero que tengamos una cita, ¿puedes el veintiséis?

El menor asintió con una sonrisa.

"Perfecto, es mi oportunidad, se lo voy a pedir yo". Pensó Jungwon.

"Bien, es mi oportunidad, se lo voy a pedir". Pensó Jay.

Sin saberlo, ambos chicos estaban en una competencia de quien haría la mejor petición de noviazgo para el otro, ya que estaba definido, que ese 26/11/2020 sería el día en el que uno de los dos pediría al otro ser pareja.

Someone Loves You! • JaywonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora