Epílogo

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5 años después

Bueno, pues os preguntaréis ¿Qué es de la vida de Milena, o de Niccolò, o de Greta, o de Tomasso?

Pues veréis...

Francesco Soracco se escapó de la cárcel, toda Italia lo está buscando y tiene orden de captura en más de cinco países. No ha vuelto a atentar contra la vida de Milena y de Niccolò. Nadie sabe nada de él, lo último que Milena sabe es una carta que recibió de él.

Querida mini Fiore, tengo que decirte algo. Tranquila, son buenas noticias. Tengo una hija y esa criatura me ha hecho ver las cosas de otra manera, no voy a volver a hacerte daño ni a nadie de los que te rodean. Serás libre, no vas a volver a saber nada más de mí.

Mi hija se parece a tí, es fuerte y valiente y la quiero aunque te parezca raro porque, ¿cómo un ser tan insensible y despreciable sabe el significado de querer? Pues si, la quiero pero a mí manera.

Al leer está carta dirás que no te importa absolutamente nada de mi vida. Lo entiendo, he matado a tu padre y te he jodido.

Esto no es un perdón, pero si una tregua.

F. S

Milena se replanteó tirar la carta, quemarla o hacerla pedazos. Pero por algún extraño motivo no lo hizo, solo la guardó en un cajón. No sé la enseñó a nadie.

Greta sufrió mucho, su familia no aceptó a Tomasso como novio de su hija y la obligó a separarse de él. Ella luchó e hizo hasta lo imposible para que funcionara. Se veían solo en las noches cuando Tomasso se colaba en su casa para verla. Una hora al día era lo máximo que podían estar juntos. Greta no lo soportó, no quería eso. No podía soportar ver al que era el amor de su vida solo una hora al día. ¿Durante cuánto tiempo iban a seguir así? ¿Hasta que su familia se enterase? Decidió que su relación tenía que acabar. ¿El problema? Tomasso se negaba.

Se seguía colando en su casa a pesar de que Greta se lo había prohibido.

Seguía buscándola, llamándola, insistiendo en que eso sí podía funcionar si los dos se sacrificaban y no se rendían.

Hasta que un día Greta le dijo que siempre escogería a cualquier persona por encima de él, incluida su familia. Greta se alejó de Niccolò y de Tomasso. Solo hablaba con Milena, aunque bastante menos.

Milena se enfadó muchísimo y habló con ella cientos de veces, intentó abrirle los ojos porque tanto como Milena y Greta ambas sabían que la familia de esta última la trataban mal. Greta nunca se sintió querida en esa casa y Milena lo sabe muy bien. Pero Greta seguía con la esperanza de que algún día la iban a entender. Dejó su relación con Tomasso con la esperanza de que su familia la quiera por haber elegido a su familia antes que a la persona a la que más quiere pero no fue así.

Anna siguió en contacto con Milena y se hicieron muy buenas amigas. Ella no quería seguir llorando por la muerte de su madre y decidió que era hora de seguir adelante. Abrió una tienda de estética. Al parecer se dió cuenta de cuando peinó a Milena en su boda le gustó. Y quiso hacerlo profesionalmente. El negocio le fue bastante bien, tiene muchos clientes y ha conseguido bastante dinero para no depender nadie. Ella está muy orgullosa de si misma.

Susanna siguió con su trabajo de detective privado y si antes tenía mucho éxito, ahora mucho más. Niccolò sigue con su apoyo incondicional hacia ella y aunque su relación haya cambiado un poco siguen siendo los dos niños que se apoyan siempre. Niccolò le ha preguntado varias veces a Milena si le molesta que se lleven tan bien y ella en todas las ocasiones lo ha negado, ella sabe muy bien que son casi como hermanos.

La mia PrincipessaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora