Capitulo 19

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Una semana después de la muerte de Giuoseppe.

Milena

-¿Estás lista ya? -Me dice Nicco mientras termina de cerrar su maleta.

Hicimos el funeral de mi padre lo antes posible para poder irnos a Miami. No soporto estar más aquí, no cuando todo me recuerda a él. ¿Qué es lo bueno de todo esto? Qué a Francesco Soracco ya le ha capturado la policía. Por fin está entre rejas, llevo esperando este momento casi toda mi vida. Lo mejor es que yo le estuve apuntando con una pistola mientras venía la policía, no podía arriesgarme a que se volviera a escapar. Por un segundo, solo por uno, estuve tentada a jalar el gatillo.

-Sí, ya he terminado. Podemos irnos.

Después de empacar todo fuimos a casa de Greta a recogerla. Luego, los tres fuimos al hospital a ver a Tomasso. Los médicos siguen diciendo lo mismo, está en coma.

-Tommy, despierta -le susurra Greta poniéndole las manos en ambas mejillas.

-Es hora de irnos -nos dice Nicco -, ya he pedido un taxi.

Greta se levanta de la cama en la que se encuentra Tom y nos hace un gesto para que nos vayamos.

-Iros vosotros, yo me quedaré un rato. Cuando lleguéis a Miami me llamáis.

Niccolò y yo asentimos y nos dimos la vuelta.

-Buen viaje, chicos.

Cuando me quise dar cuenta ya estábamos subiendo en el avión.

Nicco me da la mano y nos sentamos en los asientos VIP.

-Cuando lleguemos -dice -no quiero caras tristes. Los días que estemos ahí vamos a pasarlo bien y a olvidarnos de todo.

Le sonrío y asiento con la cabeza.

Dos, cinco, siete, diez, doce horas hasta que por fin llegamos.

•••


-Hay un coche esperándonos para ir al hotel -me avisa Niccolò mientras pone una mano en mi espalda y me conduce a la salida.

Cuando llegamos al hotel es precioso está todo decorado con plantas y flores de colores muy llamativos.
La habitación es tan bonita como el hotel, todo tiene estilo caribeño con muebles, sofás y sillas de madera, cortinas y sábanas blancas, cuadros de aves, plantas tropicales de decoración y grandes ventanas en las que se pueden ver las vistas a la playa que tenemos justo en frente.

Acordamos estar tres días aquí y así lo planificamos.

El primer día, o sea, hoy vamos a ir a Shouth Beach a cenar y después dar un paseo en helicóptero. ¡Ha reservado un viaje en helicóptero! Creo que por eso es que lo amo tanto.

-Hola, princesa -me saluda Nicco cuando salgo de la ducha.

-¿En serio vamos a dar un paseo en helicóptero?

-¿Tienes ganas? -Sonríe.

-¡Obvio!

-Pues preparate porque van a ser tus mejores tres días.

Me termino de vestir y no puedo dejar de sonreír, siempre he querido montar en helicóptero, cosas que nadie sabe. Y Niccolò, una vez más, va a cumplir otro sueño mío. Tengo una duda, el tiempo que estemos aquí ¿cuantos sueños me va cumplir?

-¿Por qué sonríes tanto? Me das miedo, no tengo nada en contra de tu sonrisa, de hecho me encanta pero...

-Vamonos, capullo.

La mia PrincipessaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora