Arlette Hammond

Capítulo 1:

Le sonrió a Owen que se encuentra a mi lado mientras esperamos a que entre la maestra. Él luce sonrojado mientras me mira a través de sus lentes. La verdad es que Owen no están tan mal, pero tampoco es atractivo. Su nariz es un poco grande y chueca, además de que no es muy alto y su cutis esta reseco.

—Hoy te ves muy bien —le susurro sonriendo y aprovechando que el salón esta medio solo, le pongo mi mano en su antebrazo— mucho mejor que otros días.

—Gracias, Arlette —se inclina, pero me hago hacia atrás negando con la cabeza y él suspira— ¿Te avergüenzo?

—No, no es eso —le aseguro— es solo que no me gustan las demostraciones públicas.

—Siento que te da pena que nos vean, Arlette.

—Créeme, no es eso. Además mi mejor amiga te conoce y es lo que importa, vamos juntos a todos lados también.

—Ellos no saben que somos algo.

—Ellos no importan —me encojo de hombros sonriendo— relájate cariño, saliendo de clase te daré tu premio.

Dios, besarlo...

Entran unos cuantos alumnos más y al poco tiempo la profesora de aspecto relajado, pero que es una maldita perra. Mi celular vibra y sonrió de lado al ver quién es.

Mi hombretón: Estoy de regreso en LA, niña. ¿Te gustaría salir? Aún tengo esa... molesta picazón de curiosidad por ti.

La única vez que nos vimos fue en esa fiesta y después del enojo que tuvieron Ashley y Grace por verme convivir con su tío, además de decirles que no era nada antipático solo estuvimos hablando por mensajes. El muy maldito se fue de regreso a Londres y estuve a nada de creer que se me había escapado e iba a tener que conformarme con Owen.

Con el feo, pero rico, Owen.

Arlette: Tengo que checar mi agenda, guapetón, pero CREO que si podría hacer un hueco para ti.

Miro hacia Owen, pero se encuentra escribiendo en su cuaderno así que pongo el celular en la mesa esperando ansiosa su respuesta. Tengo que poner todo mi empeño en conquistar a este sexy hombre o al menos que llegue a encapricharse conmigo.

Definitivamente me veo viviendo en Londres con días oscuros y lluviosos, yendo fácilmente a Milán y a la semana de la moda. Dios, necesito eso en mi vida.

Mi hombretón: Hum, no sabía que la vida universitaria fuera tan... ocupada. Realmente quiero llevarte a cenar. Quiero volver a platicar contigo. Eres todo un espectáculo.

Arlette: Allí me tendrás, hombre sexy.

Sonrió pensando en que vestido debo ponerme,

.

.

— ¿Te lo vas a coger?

—No —ruedo los ojos girándome a verla— ¿Luzco como una zorra? Sabes que nunca me follo a nadie.

—Si quieres conseguir algo con este hombre vas a tener que hacerlo, Arlette —niega con su cabeza acostada en el sillón. En la televisión esta la serie Game of thrones— y tiene dinero así que de seguro se ha metido con prostitutas que le han hecho el camasutra completo.

Me miro en el espejo detallando cada parte de mi rostro y cuerpo. Soy atractiva y hago todo lo posible para que siga de ese modo, sé que a Christopher le gusto lo que vio cuando me acerque a él y sé que quiere follar, pero no sé si sea conveniente.

—No sé cuál es tu problema por follartelos —continua Cinthya molesta— se siente bien y relaja.

—Solo me he acostado con un tipo aparte de ya sabes quién.